UN SEMINARISTA EN LA SS

Un joven católico alemán, seminarista franciscano, se ve reclutado en 1939 por el ejército de su país y después trasladado a las SS. Durante toda la Segunda Guerra Mundial, hasta que cae prisionero, logra conjugar su fe con su deber hacia la patria, aunque ésta estuviera regida por dirigentes anticristianos.
El autor, que después fue largos años misionero en Japón e India, y en sus últimos años volvió a Alemania, donde murió en 2003, narra con toda sencillez su historia, ceñida al período 1939-1945, aunque se remonta a 1916, fecha de su nacimiento. Su testimonio, espontáneo, detallado y, en lo posible, humorístico, conjuga la dureza de la guerra con el consuelo de la Providencia divina. La fidelidad a sus creencias, defendida en circunstancias cada vez más difíciles, se explica sin dramatizar, como algo lógico y que es posible contando con la ayuda de Dios. La obra, muy amena y de fácil lectura, es una interesante crónica histórica sobre el periodo nazi en el ejército alemán, concretamente en las divisiones SS militarizadas. A la vez, constituye también la demostración de que, con ayuda de los sacramentos, se puede perseverar en la fe cristiana sean cuales sean las dificultades que se presenten.

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