UNA CANCIÓN DE MUY LEJOS

Frank, una chica que es acosada por unos chicos del colegio, tiene una vida imposible hasta que conoce a Nick, un chico que se acaba convirtiendo en su mejor amigo. Pero Nick tiene un secreto que no puede revelar a nadie: es en realidad hijo de un trol que vive en el sótano de su casa, ya que el sótano es un portal que se abre a otro mundo. ¿Conseguirá Nick regresar a su mundo y volver con su madre?
La trama es algo enrevesada, pero conforme vas avanzando en la historia vas descubriendo y entendiendo los acontecimientos. Se la recomendaría a todos aquellos niños de entre trece o catorce años que gusten de historias fantásticas, con un toque de realidad. Así, con esa fantasía nos enseña valores como la verdadera amistad o la capacidad que tenemos muchas veces de juzgar a los demás sin apenas conocerlos.
La historia es relatada por Frank que realiza monólogos interiores, y se nos muestra cómo se siente y lo que piensa en cada momento. Muchas veces cuenta cómo le da vergüenza que sepan que es amiga de Nick porque huele mal, a pesar de que Nick trata de ayudarla en todo momento y es al final el único que se preocupa por ella. Finalmente, forjan una amistad que se basa en la confianza y en la generosidad de pensar en el otro antes que en uno mismo.
Los diálogos por lo general son breves, esto hace que la trama se desarrolle más lentamente. Las ilustraciones son lúgubres, pero nos permiten imaginarnos ese mundo que se nos relata. El vocabulario empleado es fácil de entender, no es muy culto, y se adapta a la edad a la que va dirigido este libro.

Silvia Almela