UNA DE INDIOS Y VAQUEROS

Tres niños indios que viven en el poblado Cielorraso y su amigo, un pequeño vaquero de Simpistolas City, viven en este cuento una emocionante aventura ayudando a sus vecinos, los habitantes de las Regiones Ocres. Allí se han instalado los murfis, un pueblo sucio y maleducado que disfruta fastidiando al prójimo y que no respeta la naturaleza. Para librarse de ellos sus víctimas fingen que sus malos modales les parecen muy divertidos y así, al ver que no molestan, se van muy lejos, a buscar nuevos países para cometer sus fechorías. La obra, primera de la autora en el ámbito de la literatura infantil, mezcla demasiadas subtramas argumentales que no quedan bien unificadas en una sola línea narrativa. Sin embargo, su intención educativa, mitad ecologista, mitad referida a normas de convivencia, está bien orientada en sentido de evitar conflictos y actitudes agresivas, y expresada en términos humorísticos e imaginativos que hacen amena su lectura.

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