UNA FAMILIA FELIZ

La familia Van Kieren es relativamente normal: la madre trabaja en una librería al borde de la quiebra, el padre está siempre agotado por su trabajo, la hija adolescente suspende y el pequeño es un ratón de biblioteca listo y cobardica. Pero por una serie de circunstancias una bruja les transforma en monstruos, de modo similar a la familia Adams: vampira, momia, hombre-lobo y Frankestein. Para romper el hechizo han de volver a quererse y a ser felices, como debe ser una buena familia. Y lo que en realidad todos desean.
Safier sigue siendo una fuente de humor disparatado, con gags divertidos, alusiones a actores y películas del cine actual, a la música y a algunos bestsellers del momento como Hugh Grant, Harry Potter, Stephenie Meyer, Bob Marley. Safier refleja los tópicos del imaginario de la cultura de masas y los problemas de tantas familias: la adolescente que ya consume porros y no sabe qué quiere en la vida, la casi inexistente vida sexual del matrimonio, la dificultad de entenderse padres y adolescentes, la amiga soltera y triunfadora que procura dar envidia a su amiga casada. Safier toca temas actuales con gran sentido del humor y con una dosis de moraleja tipo autoayuda adecuada a este libro ligero y tan divertido como los anteriores. Sus bromas acerca del sexo son muy abundantes, pero sabe mantenerse en unos límites aceptables para un amplio público y aprovechar cierto puntillo “picante”. Así como considera habitual que la adolescente fume algún porro, también lo es que el padre de familia haya engañado a su mujer y que ésta le “corresponda” del mismo modo cuando tiene oportunidad. Safier retrata una sociedad desorientada pero, a pesar de todo, con cierto sentido de la fidelidad conyugal y del amor familiar que, al final, triunfa.

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