UNA HISTORIA PROPIA

Donna Leon que ha ofrecido al lector tantas novelas policiacas, de muchos y variados temas y con el paisaje urbano de Venecia y de la Laguna, al declinar su carrera literaria ofrece ahora un relato de su vida a base de pequeños retazos de la memoria, que escritos con esa pluma ligera y ágil que posee nos dan una visión global de lo que ha sido su vida geográficamente y de algunos pocos personajes de los muchos con los que se ha encontrado a lo largo de los años.

Sin embargo, si el lector quiere hacerse una idea de cómo es esta mujer, de cómo piensa, de sus motivos, se llevará un chasco porque el relato es muy superficial y prácticamente no roza su intimidad, solo se le desliza alguna frase, como que nunca ha tenido ninguna experiencia religiosa. Sabemos más de la familia y el pensamiento de Brunetti que de su creadora. Pero esto no le quita valor al libro, son capítulos cortos y sencillos de leer y generalmente muy amenos. Lo que sí queda claro es su gusto por la música, sobre todo por la ópera y de su admiración y seguimiento de Haendel y por la naturaleza. Curiosamente no habla de pintura o de otras bellas artes.

La primera parte que recoge sus vivencias de niña y familiares es muy agradable y anima a leer el resto, aunque luego se pasa a una segunda parte, que es curiosa ya que habla de su estancia en Irán y China y por último se entra en las andanzas italianas y su descubrimiento de ese país que la ha adoptado durante tantos años, sobre todo Venecia en la que ha vivido la mayor parte de su vida. Es un momento muy agradable y se ve la estima que tiene por Italia, aunque en sus novelas no siempre quede claro y nunca las haya publicado allí; la cuarta parte tiene como fondo Suiza, donde vive ahora, y alberga relatos muy diferentes, algunos muy simpáticos.

Será una lectura agradable para todos los que han seguido su trayectoria literaria.

TROA