UNA REVELACION BRUTAL

Louise Penny ambienta su thriller Una revelación brutal en un apacible pueblo llamado Tres Pinos, cerca de Montreal. Allí viven una serie de vecinos en torno a un bistró regentado por Oliver y Gabri, una pareja gay. La tranquilidad se altera totalmente cuando aparece en la puerta del bistró el cadáver de un ermitaño. El inspector Gamache acude desde Montreal a investigar el caso y se encuentra con una maraña de silencios y medias verdades en sus conversaciones con los habitantes del lugar de forma que todos parecen saber más de lo que dicen. Cuando se descubre la casa del ermitaño, una choza de madera en medio del bosque repleta de antigüedades de gran valor y una serie de curiosas pistas en tono a la víctima, Gamache viaja muy lejos en busca de las raíces de tan insólito y enigmático asesinato. Este viaje junto con las charlas con el vecindario constituye la clave para desenmascarar al culpable.
Louise Penny establece un contraste entre el aparente sosiego del sitio elegido como escenario de esta novela negra y un laberintico argumento con un toque mágico rozando lo mitológico, que arroja misterio desde la primera a la ultima página. La autora hace desfilar a una serie de personajes, bastante excéntricos y desconcertantes, entre los que destacan como protagonistas del relato la pareja gay, una relación sentimental vista con naturalidad por parte de todos aunque sin descripciones que resaltar. El thriller es un auténtico puzle que oculta rencores y rivalidades antiguas encubiertas bajo una capa amable. Todos estos elementos añaden múltiples revueltas y subtramas y conforman un libro bien construido y escrito con fuerza expresiva y atención a los pequeños detalles en torno a la conducta y psicología humanas.

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