UNA ROSA SOLA

Muriel Barbery, (Casablanca, Marruecos, 28 de mayo de 1969) es escritora y profesora de filosofía francesa. Su mayor éxito lo alcanzó en 2006 con La elegancia del erizo, novela que posteriormente se adaptaría al cine.
Una rosa sola es su última novela, publicada por primera vez en 2020 y ambientada en la ciudad de Kioto, lugar donde Barbery pasó dos años durante su estancia como residente en la Villa Kujoyama.
Rose es francesa, botánica de profesión. A sus cuarenta años recibe la noticia del fallecimiento de su padre, un exitoso marchante al que nunca ha visto. Originario de Kioto, Rose ha de trasladarse a esta ciudad para que pueda leerse el testamento. Durante toda su vida ha vivido con la ausencia del padre. Su madre, mujer depresiva y melancólica, le conoció durante una breve estancia en Japón. Con él inició una relación que ella misma rompería cuando se quedó embarazada. Una vez en Francia se negó a mantener ningún tipo de contacto impidiendo que Rose llegara a conocer a su padre quien, sin embargo, siempre la siguió desde lejos. Fue su abuela quien hizo las veces de padre y madre por estar uno y otra, de alguna manera, siempre ausentes. Pero ahora, las tres personas que hubieran podido formar su entorno familiar han muerto, y Rose arrastra una deficiencia afectiva que le impide mantener relaciones amorosas duraderas. A su llegada a Kioto, Paul, de origen belga y albacea de su padre, la acompañará durante su estancia en la ciudad para recorrer los distintos lugares donde solía ir su padre, lugares ajenos para Rose, pero de cuyo misterio y encanto no podrá substraerse.
Muriel Barbery utiliza breves leyendas japonesas para dar paso a cada uno de los capítulos envolviéndolos con la poesía que despliega la cultura nipona. Es a través del descubrimiento de la belleza y la serenidad que le trasmite esta cultura milenaria como la protagonista irá evolucionando desde la oscuridad hacia la luz, siguiendo un itinerario que parte de la desconfianza y la conduce hacia el amor.
Aunque la intención de la autora es buena, no consigue ir más allá de una historia de amor demasiado evidente y sexual, con unos personajes a los que les falta solidez en una trama sin excesivas complicaciones.

Encarnita Herraiz