VALLE-INCLÁN. LOS BOTINES BLANCOS DE PIQUÉ

La obra ofrece una aproximación personal, de escritor a escritor, sobre la vida y la obra de Ramón del Valle-Inclán (1869-1935), una de las grandes figuras del modernismo español, corriente que coincide en el tiempo con la "generación del 98", aunque siga un curso estético diverso.
Umbral aborda este trabajo desde una perspectiva esencialmente periodística, en la que se resumen elementos biográficos, de crítica literaria, de ambientación social y de estética. El título alude a la mezcla de desaliño y dandismo que Valle-Inclán exhibía en su imagen pública y que en cierto modo era también característica de su forma de escribir. A partir de esta interpretación personal, muy umbraliana, Valle se convierte no en un objeto de estudio, sino en el personaje central de una historia que es también la del propio autor en tanto que lector valleinclanesco asiduo y entusiasta. La habitual maestría estilística de Umbral, la precisión desenfadada de su léxico y la agilidad con que encuadra y desarrolla cada capítulo son los atractivos principales de este libro que, sin aportaciones científicas de relieve, resulta entretenido y ofrece enfoques curiosos, aunque muy subjetivos, de los temas que trata. De su contenido puede aprenderse casi tanto de Umbral como de Valle, aunque aquél, tras afirmar que para él ya "pasaron los tiempos de jugar a escritor maldito", modera, al menos formalmente, su tendencia al exabrupto, la descalificación y las exhibiciones iconoclastas e incrédulas.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa