VECINOS Y ENEMIGOS

En 1963, a los 69 años de edad falleció el periodista y escritor inglés Ian Black. Trabajó en The Guardian, fue reportero en Medio Oriente y ganó una enorme reputación por la profundidad de su periodismo de investigación.
Se publica ahora Vecinos y enemigos, sobre el conflicto palestino-israelí. Es el producto de una vasta investigación sobre el enfrentamiento de estos dos pueblos, que en este momento forma parte de nuestra actualidad cotidiana.
Como dice el prólogo, todo empezó cuando un pueblo ofrece a otro el territorio de un tercero. Es lo que hace la declaración Balfour, ministro inglés de exteriores, que, en 1917, anima a los judíos a ir regresando al territorio que le es propio y de donde salieron en una extensa diáspora. En ese momento Palestina es protectorado inglés.
Grupos de judíos comienzan a volver y a instalarse en Palestina, territorio habitado por población árabe. No hay conflicto al principio, pero tras el reconocimiento del Estado de Israel por parte de la Naciones Unidas en 1948, cuando el mundo está sin reaccionar al conocerse el holocausto, se produce más que un enfrentamiento, una verdadera guerra. El sionismo argumenta que ellos sólo tienen este territorio, mientras que los palestinos se pueden instalar en otros países árabes. Los palestinos viven ahí, tienen sus casas y sus cultivos, que ven arrasados…Hay además un desequilibrio de fuerzas y de carácter entre ambos pueblos. Los judíos que acuden son más o menos expulsados de distintos países. El pueblo palestino se ve arrinconado, cada vez más ante el avance de los asentamientos.
En 1937 y en 1967, y contemporáneamente se ofrece por las naciones el reconocimiento de dos estados, pero no hay acuerdo sobre en qué territorio. Y sobre todo por qué.
Desde el primer momento y sin cesar, las agresiones y las respuestas son lo habitual. Un atentado aquí es respondido por otro allí.
El libro relata todos, con gran detalle, de manera asequible, y va llevando al lector al probablemente real convencimiento de que una paz es prácticamente imposible, por el modo en que cada pueblo se ve a sí mismo y ve al otro.
Tanto el resto del mundo árabe como los demás países, especialmente Estados Unidos han intentado ejercer una mediación. Camp David, los encuentros de Madrid, los acuerdos de Oslo que parecían prometedores…han encontrado siempre la oposición de grupos extremistas, que entre los palestinos están representados por Hamás, integrado en el gobierno de su zona.
La información es absolutamente completa, con talento de historiador y de investigador periodístico, y con un admirable equilibrio. Acompañado el texto de múltiples fotografías, al final, y un número de fuentes muy abundante.
Parece una obra definitiva sobre el conflicto, desde 1918 hasta la administración Trump. Imprescindible para comprender del todo este enfrentamiento tan duro y tan prolongado en el tiempo. Quizás excesivamente prolijo en datos.

Carmen Trigo