VILLANOS VICTORIANOS

Como dice el editor, Michael Sims, en su presentación “el libro que ahora tiene usted entre sus manos está poblado de astutos ladrones que se ganan la vida haciendo que a los tontos no les dure el dinero, de la forma más eficiente y tan a menudo como les es posible”, es decir un libro donde se describe como el ingenio del ladrón supera con mucho a los medios que los ricos ponen para que no les roben. El libro es un conjunto de relatos breves, a los que a la mayoría se les puede calificar de notables y donde de una manera excepcionalmente brillante unos ladrones de puño blanco cometen unos delitos en los que muestran una sagacidad y un ingenio difícilmente superables. No estamos ante unos relatos policiacos, aunque en algunos de ellos esté presente la policía, sino unos relatos ingeniosos, en los que la mayoría de las veces son las joyas, las carteras, las obras de arte, las que desaparecen, sin que se pueda descubrir cómo lo ha hecho el ladrón.
Los relatos son de autores que se corresponden más o menos con la época victoriana, es decir, finales del XIX y principios del XX y el editor ha procurado que aparecieran los grandes ladrones de esa época: Jane Cuatro Cuadros, Raffles, Simon Carne, Godahl, entre otros, todos finamente ilustrados, acabando con un relato de Sinclair Lewis, que aunque es americano y premio Nobel ofrece una historia singular, muy bien escrita.
La introducción de Michael Sims y la bibliografía que adjunta es la garantía de que esta selección, aunque no pueda ser del gusto de todos y se pueda pensar que faltan autores, es una posibilidad buena para hacerse una idea de este tipo de literatura ingeniosa. Lógicamente, la necesidad de encontrar relatos breves, excluye a otros autores que también escribieron este tipo de literatura pero con obras de una extensión mayor.
Con respecto a la forma de escribir de los autores, responde a su época y para el amante del género es siempre placentero poder leer a los clásicos, a los que pusieron en marcha un género que tanto ha evolucionado. En estos autores se encuentra una literatura que sirve de entretenimiento, ingeniosa, animante y muy lejos de las novelas actuales, mucho más complejas y describiendo muchas veces ambientes y personas desagradables. Aquí los escenarios son normales y todos los personajes, incluidos los ladrones, son educados, correctos y con unos principios comunes a toda la sociedad.

TROA