VUELO ESTÁTICO

Vuelo realista es una novela realista protagonizada por un hombre, ya jubilado, que, en 1986, le cuenta su vida a un amigo, cuatro años menor que él, cuyo perfil se corresponde, en el fondo, con el del propio autor. La acción se inicia en 1933, cuando ambos personajes son compañeros en la Academia Wikmann, en Tallín (Estonia) donde Kross había situado otra novela anterior. A partir de ese año, la trayectoria del joven estudiante se convierte en símbolo de la azarosa historia de su país a lo largo del siglo XX. Estonia logró declararse república independiente por primera vez en 1918, tras la caída del Imperio Ruso, fue invadida por Alemania durante la IIª Guerra Mundial en 1941 y en 1946 obligada a formar parte de la Unión Soviética. La obra se publicó en 1998. Jaan Kross (Tallin 1920-2007), narrador y poeta, es el escritor estonio del siglo XX que más difusión nacional e internacional ha conseguido.
Las conversaciones entre los dos amigos sirven al autor como pretexto para denunciar las dificultades que ambos, como el resto de la burguesía urbana culta a la que pertenecían, tuvieron que afrontar, tanto en la juventud como en la madurez, debido a los cambios sufridos en esos años. En los primeros capítulos, la vida del protagonista aparece rodeada de lujo y de bohemia, pero el abandono del hogar por parte del padre y las repercusiones que los avatares políticos provocaron en la sociedad y en la economía, ponen fin a su actitud despreocupada. La integración a la fuerza en la URSS al término de la IIª Guerra Mundial, la dictadura soviética y el terror estalinista cerraron cualquier posibilidad de recuperar las libertades perdidas. La obra, muy bien escrita, ofrece un interesante resumen de estos cambios, encarnado en las vidas paralelas de los dos interlocutores, cuyas conversaciones sustentan la estructura de la trama. A pesar de su extensión y densidad, el estilo fluido y los numerosos personajes secundarios, alcanzan notable relevancia individual. Kross que se negó a exiliarse y permaneció prisionero en el Gulag siberiano entre 1946 y 1954, lamenta la opresión que ha sufrido su patria en manos del comunismo tanto como el error cometido por el presidente americano Roosevelt al ceder Estonia a los rusos tras la firma de los acuerdos de Yalta.

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