¿Y AHORA QUÉ?

Lisa Owens, nacida en 1985, es una joven inglesa dedicada profesionalmente desde 2008 al mundo literario como editora. Tras matricularse en un máster de creación literaria en la University of East Anglia decidió iniciarse como escritora con ¿Y ahora qué?, una novela interesante, original y con observaciones muy agudas sobre una generación que se ha dado en llamar de los milenial, personas nacidas a partir de 1984 y a la que la propia autora pertenece: jóvenes por lo general con una personalidad de descontento, que se adaptan fácil y rápidamente a los cambios tecnológicos, pero con una fuerte tendencia a demorar el paso a la edad adulta como respuesta a ciertos errores en el proceder de la generación anterior que perciben como insatisfacción tanto en el terreno personal como profesional.
Claire trabaja en una agencia de comunicación y vive con su novio Luke, un médico residente de neurocirugía con el que mantiene una relación de pareja estable desde hace varios años. Ambos no tienen aún los treinta, pero mientras él parece tener seguro lo que quiere para su futuro, Claire no sabe qué hacer con su vida. Para empezar a darle sentido ha decidido dejar su empleo y buscar otro que le satisfaga plenamente. Se dará unos meses de plazo y mientras realiza la búsqueda, dedicará tiempo también a otras cosas importantes, como ir al gimnasio, ordenar la casa, cuidar mejor las relaciones familiares y de pareja o mantener amistades satisfactorias. Sin embargo, la realidad es bien distinta y conforme pasan los meses ninguno de los objetivos parece cumplirse.
Lisa Owens habla de una generación que conoce bien dejando actuar a los personajes en su cotidianidad. La protagonista tiene el reto de evolucionar, y aunque no lo haga de manera definitiva deja una puerta abierta a la posibilidad de un cambio. La autora describe bien la psicología que caracteriza al milenial en la figura de Claire: mujer llena de complejos, insegura, con adicción al alcohol que le provoca fuertes resacas y comentarios inconvenientes, a la comida basura que le añade kilos de los que se avergüenza, y con una vida sentimental en perpetua crisis por su propia inseguridad. La dependencia de los padres es notable más como necesidad material y sentimental que afectiva.
Con todo, Claire añora una vida estable, casarse, formar una familia, tener hijos, etc., pero son deseos que no logra materializar por un miedo enfermizo al posible fracaso.
La autora escribe una novela divertida, pero sin restar crudeza a una personalidad poco atrayente que intenta salvar con sentido del humor.

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