YO CONFIESO

La historia del espía Mikel Lejarza, El Lobo (Vizcaya), comienza en 1974 cuando con menos de 25 años es requerido para infiltrarse en ETA con el falso nombre de Gorka y rastrear sus movimientos para comunicarlos a la policía. Un hábil camuflaje que contribuyó a asestar un fuerte golpe a la banda terrorista con la detención de más de 200 activistas. 45 años después, Fernando Rueda en colaboración con Lejarza, pública Yo confieso que cuenta las memorias de Lobo quien, tras su trabajo en ETA, tuvo que hacerse la cirugía estética para cambiar de rostro y estuvo obligado a esconderse junto con su esposa en diversas países.
Durante esos años ha seguido trabajando para la Guardia Civil, la Policía, el CSI y el CNI siendo un hombre en la sombra y realizando numerosas actividades de espionaje en la lucha contra el narcotráfico, el tráfico de armas, el terrorismo internacional o asuntos de corrupción de alto nivel.
Lobo relata en primera persona su trayectoria y desgrana un sinfín de arriesgadas aventuras y escaramuzas en la que se jugó la vida. El relato incluye algunos capítulos escritos por su mujer que cuenta los hechos desde su punto de vista, ya que su relación matrimonial ha sido complicada por la azarosa vida de Lobo y ella le ha apoyado en todo momento.
Lejarza describe con detalle y sinceridad su trayectoria y destaca tanto los momentos de éxito como de fracaso; también refiere momentos de abandono por parte de distintos jefes y autoridades, que le olvidaron de cierta forma y él se sintió en ocasiones en tierra de nadie. El libro, escrito con ciertas connotaciones y tono de thriller, permite conocer de primera mano algunos secretos de las cuestiones más relevantes del espionaje español de las últimas décadas.
En Yo confieso se destaca también el factor humano del protagonista, una mezcla de audacia y fragilidad que ha hecho de él quizá el espía más destacado de la historia reciente de España. Una obra interesante y adictiva, escrita con agilidad periodística, que atrapa al lector.

Reyes Cáceres