YO VOY SOÑANDO CAMINOS

Antonio Machado es uno de esos autores que no necesitan presentación y cuyas obras, en prosa y verso, han sido impresas una y otra vez con diversos formatos. La acertada edición que presenta Nórdica une a la calidad literaria de Machado la belleza de su presentación, con bellísimas ilustraciones de Leticia Ruifernández que plasma en sus acuarelas el mensaje de las poesías elegidas, de modo que la imagen apuntala la esencia del texto.
Se trata de una “antología esencial” cuya selección se ha encomendado a un buen conocedor de la obra de Machado, Antonio Rodríguez Almodóvar, autor también del sustancioso prólogo en el que rompe muchos tópicos sobre el poeta y en el que agradece haber podido seleccionar sus poemas preferidos.
No ha debido ser fácil esa elección que ha reducido a poco más de cuarenta poemas que siguen la ruta vital del poeta: Sevilla, Madrid, Soria, Baeza, Segovia, otra vez Madrid, Valencia, Barcelona, Rocafort (estos tres en plena guerra civil española) y Collioure donde murió. Una nota a pie de página explica que por las dificultades que ha planteado la pandemia del Covid’19 no se ha podido ilustrar su paso por Barcelona.
Recoge el título el primer poema de esta selección, “Yo voy soñando caminos”, publicado en la revista Ateneo en 1906 y que Rodríguez Almodóvar elige por su doble lectura, “que alumbra más de lo que dice”, tan machadiana.
En el epílogo el escritor Julio Llamazares escribe: “Por mi devoción por Antonio Machado y su obra he visitado todos los sitios en que vivió y en todos he sentido la misma emoción, que es la que trasmiten sus versos, lo que habla de su capacidad poética. Volver a sentirla viendo las acuarelas de Leticia Ruifernández indica hasta qué punto la ilustradora ha captado la esencia de Machado en sus territorios y su capacidad para trasmitirla al lector del libro, más que lector contemplador como Machado lo fue del mundo en el que le tocó vivir”.

TROA