(La Coruña, 1851 - Madrid, 1921)
Considerada la mejor novelista española del siglo XIX y una de las escritoras más destacadas de nuestra historia literaria. Escribió novelas, cuentos, libros de viajes, obras dramáticas, composiciones poéticas y numerosísimas colaboraciones periodísticas. Con su obra y con su vida puso de manifiesto la capacidad de la mujer para ocupar en la sociedad los mismos puestos que el varón y dar su visión particular. Hija de los condes de Pardo Bazán, título que heredó en 1890, se estableció en Madrid en 1869, un año después de contraer matrimonio. Asidua lectora de los clásicos españoles, se interesó también por las novedades literarias extranjeras. Se dio a conocer como escritora con un Estudio crítico de Feijoo (1876) y una colección de poemas, publicados por F. Giner de los Ríos. En 1879 publicó su primera novela, Pascual López y, dos años después, Con Un viaje de novios y La tribuna inició su evolución hacia un matizado naturalismo. Publicó en la revista La Época, una serie de artículos sobre Zola y la novela experimental, reunidos posteriormente en el volumen La cuestión palpitante (1883), donde indaga en la conexión entre la escuela francesa y la tradición realista europea. El método naturalista culmina en Los pazos de Ulloa (1886-1887), su obra maestra, patética pintura de la decadencia del mundo rural gallego y de la aristocracia, y su continuación La madre naturaleza (1887). En sus últimas obras deriva hacia un mayor simbolismo y espiritualismo, como en La prueba (1890), La piedra angular (1891), La quimera (1905) y Dulce sueño (1911).