- Editorial: LIBROS DEL ASTEROIDE
- Año de edición: 2014
- Materia: Autobiografías
- ISBN: 978-84-16213-03-0
- Páginas: 288
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Libros Del Asteroide
- Idioma: Español
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Pedro Vidal (París, 1926- Madrid 2010) fue uno de los ayudantes de dirección más importantes del cine español a lo largo del siglo XX. Trabajó a las órdenes de figuras legendarias como O. Welles, Mankiewicz y D. Lean, trató como amigo a Frank Sinatra y a su boda en Las Vegas asistieron Roger Vadim y Jane Fonda. La obra reúne el contenido, reelaborado, de una serie de conversaciones que Marcos Ordoñez, colaborador habitual de la sección de Cultura del diario El País, mantuvo con él rememorando los momentos más destacados de su vida profesional, en España y en Estados Unidos. Esta evocación autobiográfica se completa con los recuerdos de su única hija acerca de los años de su infancia y juventud que vivió con su padre tras divorciarse éste de su madre, una joven norteamericana a la que conoció mientras actuaba en un papel secundario durante el rodaje de una serie de TV.
La época dorada de Perico Vidal constituye un testimonio de indudable interés para la historia cinematográfica española. Elemento importante de su relato son las referencias a los rodajes en territorio nacional de muchas grandes superproducciones de Hollywood, aprovechando la variedad geográfica del país y los bajos costes de producción derivados de la favorable cotización del dólar frente a la peseta, la moneda oficial de entonces. En sus conversaciones con el autor, Vidal no se refiere a detalles técnicos de su profesión, sino al ambiente reinante en los platós, a las peculiaridades psicológicas de directores y primeros actores y a anécdotas significativas ocurridas durante los rodajes. Su trayectoria personal, ajetreada, bohemia y azarosa, refleja de modo expresivo la febril actividad que el mundo del cine implicaba en las décadas más gloriosas del séptimo artes. El dinero circulaba a raudales, aunque no siempre en la misma dirección, la genialidad era la tónica dominante entre los artistas, toda aventura creativa era posible y la alternativa entre el éxito y el fracaso era siempre imprevisible. La obra, escrita con estilo periodístico ameno y ágil, revela tanto lo que de esfuerzo artístico había en el cine de entonces como la profunda amoralidad, drogas, alcohol, sexo, reinante en el mundo de las grandes estrellas.
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