EL HEREDERO

El heredero es la primera novela de Rafael Tarradas Bultó (Barcelona, 1977), basada en la historia de su familia durante la guerra civil española a partir de los relatos que le contaba su abuelo de pequeño así como de los datos e investigación que él reunió después. En 1909 los Marqués Bultó eran una familia aristocrática catalana con negocios de industria textil que vivían en una maravillosa finca en Cunit, allí entra a trabajar Josefa como sirvienta sin saber que su vida dará un vuelco total y su presencia tendrá gran influencia en la trayectoria familiar. Treinta años más tarde, con el estallido de la Guerra Civil, los Marqués, avisados de que se acerca una milicia republicana, se ven abocados a abandonar la casa, de noche y en pijama. La masía familiar de San Antonio fue respetada por el buen trato que se dispensaba a los trabajadores pero se convirtió en una casa llamada “de tolerancia” que era un modo suave de encubrir una especie de burdel. Sus personajes están basados en la realidad aunque con algún pequeño matiz. Antonio, uno de los protagonistas, es un huérfano criado por monjas al que sus ideales le llevan al sector republicano, contrario al resto de la familia. Antonio sufre mucho pero no pierde la dignidad ni la humanidad y es capaz de ayudar a la gente independientemente del bando en que se encuentren. Otro personaje central es un espía, tío del autor, y hay muchos otros, importantes o secundarios ya que El heredero es una novela coral en la que no falta el mosén y dos monjas que corren distinta suerte. Su planteamiento resulta equilibrado desde el punto de vista ideológico así como en la descripción de sucesos y conductas, en algún momento peliagudas. Esa mirada imparcial hace que su lectura gane mucho ya que cada uno de los personajes intenta defender sus ideas a su modo. La trama, de estructura lineal y resuelta con prosa sencilla y ágil, recorre ciudades como Barcelona, San Sebastián Madrid, Gijón y Teruel, escenarios bélicos cuyos trágicos sucesos se trenzan con alguna historia de amor. En esa atmósfera de miedo, peligro y confrontación se muestra claramente que la guerra en ocasiones hace aflorar lo peor de las personas pero, en otros casos, destaca elementos valiosos como el heroísmo, el perdón y el deseo de reconciliación. TROA.

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