EL LIBRO DE LAS HERMANAS

A la escritora belga, Amélie Nothomb, le gusta hablar de su cercanía con su hermana Juliette. En esta novela, El libro de las hermanas, las protagonistas, sin embargo, no son Amélie y Juliette sino Tristane y Laetitia. No es un libro que hable de su propia vida sino de la imaginación.
Narra la relación de dos hermanas que crecen carentes del amor y la atención de unos padres pendientes exclusivamente de su romance perpetuo. Su primera hija, Tristane, es una niña con un talento extraordinario que aprende a pasar por la vida de forma discreta y callada pero sufre la distancia que le imponen sus padres, y su corazón se muere de hambre. Todo cambia cuando, cuatro años después, nace su hermana Laetitia y su amor y dedicación hacia ella curan su soledad.
Amélie Nothomb construye, a partir de aquí, una narración llena de magia. Entre las dos niñas nace un fuerte vínculo y un amor incondicional que las encierra en su propia burbuja de felicidad.
Estas vivencias infantiles marcarán sus vidas. Laetitia es enérgica y optimista y Tristanne queda señalada para siempre por la etiqueta de "chiquilla apagada" que una vez le puso su madre.
Es una novela triste, con muchas situaciones irreales e inverosímiles. Idealiza de forma excesiva la relación fraterna entre esas dos hermanas desconocedoras del vínculo filial. Tristane sufre las consecuencias del amor defectuoso de sus padres y busca en sus relaciones una seguridad emocional que no consigue llenar, tanto en las amorosas con chicos y chicas, como en la que establece con su prima Cosette, enferma de anorexia, y a cuyo final, inesperado y rayano en lo absurdo, colabora movida solo por los sentimientos.
La escritura de la autora es magnífica. Con frases cortas expresa un universo de emociones intensas.
El libro habla sobre el paso del tiempo y la redención a través del habla, de vidas vacías, de lo devastadoras que pueden ser las palabras y la indiferencia hacia los hijos y se centra en el amor entre las dos hermanas.

Maisa Prieto