EL NÁUFRAGO FELIZ

Novela breve, publicada en 1959 en catalán, lengua materna y literaria del autor. Un acierto de la editorial situarla en la colección “Pequeños placeres”, pues su lectura es un placer para cualquier lector que guste de profundizar en las relaciones humanas en la vida cotidiana.
La novela se escribe desde el presente del protagonista, escritor de éxito en su momento, pero que, tras el matrimonio con Maria (sic), decide abandonar la escritura para recuperar la paz y encontrarse a sí mismo. La esposa, una especie de ángel de luz y de autenticidad, es un revulsivo de tal categoría que le hará cambiar de raíz y, por primera vez en su vida, logra ser feliz de modo pleno.
¿Cuál es el método o la medicina? El amor. La novela, en primera persona, se divide en dos partes: el engreimiento supino del protagonista, siempre desasosegado y volcado en la opinión de los demás, antes de conocer a Maria; y la reconciliación consigo mismo y con el mundo: los demás no son enemigos, sino personas, gracias al amor de su esposa. Transformación tal que, ni siquiera la muerte prematura de la amada impedirá su nueva vida.
Destacan aciertos literarios como el lenguaje, fluido y elegante, dotado de una leve ironía, en correspondencia con la distancia y ausencia de sentido trágico con la que se plantea la vida. La sentida aceptación de la realidad y el agradecimiento a Dios, como manifiesta en alguna ocasión, por haberle puesto en su camino a Maria. También es destacable la capacidad para captar el alma de los personajes y caracterizarlos con breves trazos; así como mantener la tensión narrativa a partir de los sucesos cotidianos que se iluminan con la perspectiva de la esposa.
Es infrecuente encontrar novelas que tengan como materia la vida cotidiana, la vida familiar, la felicidad de vivir. Cuando, además, no hay moralina ni superficial pedagogía del bien, es fácil que el lector se identifique con los valores que encarnan los protagonistas y con su visión de la vida.

Francisco Andrés