- Editorial: EDITORIAL PRE-TEXTOS
- Año de edición: 2024
- Materia: Memorias. Diarios
- ISBN: 978-84-19633-83-5
- Páginas: 64
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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Si un lector llegara a sus libros por primera vez, se adelanta Montiel a ponerle en antecedentes desde la segunda página: Mi comida son los momentos normales, los que suceden al margen de lo increíble.. En esta novela, el autor se reconoce como adulto, fruto doloroso de una niñez perdida. Fruto del enfrentamiento entre la seguridad de la infancia, aunque estuviera empedrada de atascos que le impidieran comunicarse, y la complejidad del presente, que le lleva a fingir que la vida se puede resolver como si fuera un problema matemático, va integrándose en el mundo de los adultos.
Hacerse mayor es un proceso lento que le permite ir atemperando sus juicios e impresiones de cuando joven, porque va descubriendo carencias personales que desconocía. Así, advierte que la dureza de su padre, su violencia repentina, se debía al miedo ante lo que no se controla. Y en un ejercicio de verdad, se siente corresponsable de la violencia que sucede a su lado: nada ocurre sin nuestro permiso. No podemos señalar el mal porque el mal nunca está fuera. También reconoce que, para no sentir miedo a la vida, se aferra al afecto y a la escritura, su única seguridad como adulto.
Su autobiografía recorre la infancia, introvertida, tímida y absorta en la belleza de las pequeñas cosas y las nubes que alcanza desde el patio de casa. La escuela, prisión infantil, que le permite entregarse a la fantasía y a la ficción. Su segunda casa, en una calle sin árboles, y las decepciones que provoca entre sus maestros en el colegio y sus padres en casa. Los veranos, la adolescencia, la universidad, las clases de literatura, corregir exámenes... Un adulto al que solo se le da bien expresar sus emociones con palabras y que descubre que el justiciero Dios del que le hablaban se revela como misericordioso.
Su amor por la Belleza, oculta entre lo terrible o en lo concreto y material es una constante de su obra. El estilo sencillo y directo, sin adornos, junto a sus expresivas metáforas e imágenes, logra que el lector transite entre la reflexión y la contemplación.
Francisco Andrés
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