FLUYE EL SENA

La editorial Siruela reedita la obra de Fred Vargas, Fluye el Sena, pensada para jóvenes lectores, como explica Alexis Ravelo en un prólogo que titula Invitación a la lectura.
Se trata de una edición escolar que incluye actividades tras la lectura de Jesús Merino Palacios.
El volumen incluye tres nuevos casos resueltos por el comisario Adamsberg, jefe de la brigada criminal de la policía de París que luce una vez más su capacidad de análisis, paciencia e intuición para descubrir a los delincuentes. En el primero y más extenso episodio desmonta una complicada maniobra, ideada con el fin de impedir al comisario la identificación de un extraño asesino. El ingenio de su oponente logra despistar, en un primer momento al policía que, sin embargo, consigue finalmente esclarecer la verdad. El segundo caso muestra cómo la tenacidad de Adamsberg se impone a la opinión de sus colaboradores al demostrar que el supuesto suicidio de una mujer, ahogada en el Sena, se trata en realidad de un crimen cuidadosamente calculado. El último episodio se centra en la habilidad desplegada por el comisario para obtener información del atemorizado mendigo, testigo de un crimen, que se negaba a declarar la identidad del culpable. En todos los casos la autora destaca la personalidad del protagonista que, bajo una apariencia de vulgar indolencia, esconde una mente aguda, capaz de interpretar el sentido de los menores indicios que sus colaboradores no perciben. El ambiente de los bajos fondos de París en los que mendigos y personas sin hogar luchan por sobrevivir, suscita la simpatía de los agentes del orden que muestran hacia ellos comprensión y solidaridad. Los relatos de Fred Vargas, pseudónimo de Frédérique Audoin-Rouzeau, París, 1957, alternan la ingeniosa trama con el atractivo de sus personajes, delincuentes y policías, y acreditan una calidad literaria que supera los habituales recursos narrativos del género policiaco. Las obras de la autora han sido galardonadas con numerosos premios internacionales en la modalidad de novela negra.

TROA