LA LIBRERIA DEL SEÑOR LIVINGSTONE

Mónica Gutíérrez Artero, nacida en Barcelona, licenciada en Historia y Periodismo, es autora de varias novelas de ficción, además de narrativa breve y poesía con las que ha obtenido distintos premios. La librería del señor Livingstone es su última novela.
Agnes Martí es una joven arqueóloga barcelonesa que, cansada de contratos precarios y temporales en excavaciones en Egipto, decide trasladarse a Londres para probar suerte en los museos de la City; pero tras varios meses de búsqueda infructuosa no le queda nada más que asumir su derrota. Paseando su tristeza por el barrio de Temple entra casualmente en una librería regentada por un flemático inglés, el señor Livingstone, quien la confunde con una candidata al puesto de librera que oferta en un anuncio colocado en la puerta del establecimiento. Tras salvar el error, el dueño sopesa las ventajas de contratar a la joven. Agnes, a falta de otro trabajo a la vista, no duda en aceptar el que le ofrece el librero. Pronto se contagiará del amor a los libros del señor Livingstone y de cuantos frecuentan la librería. Allí conocerá a Sioban, la eterna novia del señor Livingstone; a Oliver Twis, un niño de ocho años aficionado a la astronomía y que cada tarde se instala en la segunda planta para disfrutar de sus lecturas favoritas y del cielo estrellado a través de la claraboya piramidal del techo; pero sobre todo a John Lockwood, un apuesto inspector de policía que irrumpe en la librería tras la desaparición del manuscrito del legendario David Livingstone, que en una vitrina bajo llave guardaba celosamente su descendiente y dueño de la librería.
La autora describe unos personajes que, amantes de la literatura y con un peculiar sentido del humor, resultan amables y cercanos. Las citas literarias con simpáticos juegos de palabras agilizan los diálogos y añaden genialidad en los interlocutores.
Predominan en la novela la amistad, el honor, la lealtad, la generosidad, el respeto o la empatía. Sin muestras aparatosas de afectividad, durante toda la novela, no faltan demostraciones de amor verdadero y desinteresado, de cariño mutuo y el deseo del bien del otro. El resultado es una novela muy agradable de leer.

Encarnita Herraiz