LA LUZ PERDIDA

Nino Haratischwili, georgiana nacida en 1983, se ha convertido en un fenómeno literario en su país de acogida, Alemania, y su penúltima novela, titulada La octava vida fue traducida a más de veinticinco idiomas. Ahora nos presenta eso que algunos llaman la novela total, en la que hace un recorrido por los estertores de la Georgia soviética que clamaba libertad y autodeterminación cuando el siglo XX tocaba a su fin.
La novela cuenta la historia de cuatro chicas jóvenes, que empiezan la novela siendo niñas, que comparten el patio de sus viviendas en un barrio de Tbilisi. La narradora, una de ellas llamada Keto, cuenta la historia con soltura, esmero y una dosis de humor no exenta de tristeza, pues los acontecimientos del contexto político, social y económico son de una dureza incuestionable. Una novela iniciática, pues narra el fin de la infancia y el comienzo de la vida adulta. Los acontecimientos que se ven abocadas a vivir no les dejarán ser, como sucedía en buena parte de occidente, adolescentes repletas de comodidades. Se ilusionan con el primer amor y tienen dudas con los siguientes. Acometen una vida rodeada de violencia que se filtra hasta en los más mínimos detalles. Y deben asumir una precariedad vital que hace que sus vidas pierdan pie y se tambaleen en un filo cada vez más estrecho.
La novela coge altura hasta el momento en el que las protagonistas deben hacer frente al conjunto de factores que se desencadenan al llegar la democracia y la independencia del país. Es precisamente el acogimiento y desenvoltura del sistema democrático el que acaba por producir una brecha insalvable en la relación personal de las cuatro amigas. Estamos ante una de las principales virtudes que tiene la novela: narrar el ascenso y caída de una amistad que, paradójicamente, parecía más robusta bajo el yugo autoritario que dentro del esquema democrático-liberal. Los celos, la pasión, la política, la revolución, la lucha constante y firme contra las peores pulsiones que todo ello provoca, aparecen en las páginas de esta novela.

TROA