LA PRESA

La presa, novela psicológica ambientada en París en la década de 1930. El protagonista, hijo de un arquitecto arruinado por la crisis de 1929, tiene veintitrés años al comienzo de la acción. A falta de toda posibilidad de ayuda económica por parte de su padre, malvive de trabajos miserables. Convertido en amante de la hija de un rico banquero, consigue impedir que se case con su prometido, un joven también adinerado. Gracias a que ha quedado embarazada, el padre consiente en que ambos contraigan matrimonio. Sin embargo, la misma noche en que nace su hijo, el padre de ella se suicida a causa de la quiebra de su banco. Vuelto de nuevo a la pobreza, cuenta, sin embargo, con ciertos contactos y experiencias obtenidos a través del trato con su suegro, que le permiten abrirse camino en el ámbito de la política. Este éxito no evita que su matrimonio se rompa y que una vez liberado de problemas económicos no consiga ser más feliz.
Irène Nemirovsky (1903-1942) enmarca el estudio de la psicología de este hombre de presa en una sutil crítica social sobre el arribismo y la corrupción generada por las maniobras de los partidos políticos. La ambición de poder y de riqueza de sus dirigentes aparece contrapuesta a la amenaza de escándalo que siempre pende sobre ellos por cuestiones de dinero o de escándalo sexual. La autora narra una historia intensa y trágica con implacable realismo, suavizado en la forma por la elegancia del estilo, la contención de los detalles descriptivos y el tratamiento elíptico de las secuencias más crudas. La aguda captación de los caracteres de personajes y ambientes permite que la trama conserve plena vigencia, más allá de detalles de época o de país, a pesar del tiempo transcurrido desde que la novela se publicó, en 1938. El desarrollo argumental, en un clima muy tenso, encierra un fondo pesimista y teñido de fatalismo que se manifiesta de modo especial en el desenlace. Las relaciones adúlteras o extraconyugales que incluye subrayan la soledad, el desamor y el materialismo que caracteriza el sentido de la vida de los personajes sin que eso signifique justificarlas.

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