RETROTOPIA

El sociólogo polaco de origen judío Zygmunt Bauman (Poznan, 1925-Leeds, Reino Unido, 2017) aborda en su ensayo Retrotopía el movimiento de vuelta al pasado que busca en las antiguas instituciones económicas y sociales una salida a la falta de estabilidad e incertidumbre de la sociedad actual que el propio autor definió como “modernidad líquida”. Considera que se ha producido un profundo cambio de mentalidad, derivado de la crisis financiera iniciada en Estados Unidos en 2008, que adquirió un alcance universal debido al sistema de la globalización económica.
Como consecuencia de la quiebra, según la hipótesis del autor, las distancias que separan a los ricos de los pobres se han hecho más extensas, al tiempo que los grandes capitales se concentran cada vez en un número menor de privilegiados. Las muy limitadas perspectivas de futuro, la inseguridad en el empleo, el bajo nivel de los sueldos y la facilidad en los despidos, crean un clima de desconfianza hacia los gobiernos que permiten tales injusticias. Los ciudadanos “indignados” rechazan los actuales sistemas democráticos a los que acusan de complicidad con las grandes empresas y el capital, en lugar de proteger los intereses de los trabajadores. Se percibe en el enfoque del profesor Zygmunt Bauman, catedrático de Sociología en la Universidad de Leeds, la defensa de algunos de los postulados marxistas que profesaba en sus años de militancia en el partido comunista polaco, aunque no propone la vuelta a un sistema que considera fracasado. Sí defiende, en cambio, una mayor intervención del Estado en el control de los mercados laborales, que impida a los empresarios abusar de su posición de fuerza en contra de sus empleados. De cara al futuro, se muestra partidario de reforzar los vínculos de unión comunitaria y el sentido de la justicia social, tarea que se atribuye tanto a la responsabilidad de los gobiernos y sindicatos como a los ciudadanos. Propone establecer vías de diálogo entre los interlocutores para evitar actitudes violentas y facilitar acuerdos que contribuyan a repartir de forma equitativa los recursos disponibles en beneficio del bien común. Entre los sectores llamados a intervenir en esas conversaciones se cita de modo genérico a las grandes religiones y, de forma elogiosa, al Papa Francisco en sus esfuerzos por devolver al concepto de la solidaridad humana su verdadero sentido al servicio de la convivencia pacífica. A la amplia formación filosófica del autor se une sus notables conocimientos sobre historia, arte y movimientos culturales de la época actual, que expone con estilo ameno y asequible dentro del tono de alta especialización propio de un estudio académico. Sygmunt Bauman fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y Humanidades en 2010.

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