UN GRAN MUNDO

La novela Un gran mundo de Álvaro Pombo se centra en la figura de una mujer, nacida al comenzar el siglo XX que a lo largo de su azarosa vida siempre se mantuvo en la órbita de la alta sociedad, primero en Santander, su ciudad natal, luego en Madrid y por último en Marbella. Tras el fallecimiento de la protagonista, una de sus sobrinas repasa su historia, para realizar una revisión crítica de las memorias que su tía dejó escritas y en las que se expresaba juicios desfavorables con la actitud de familiares y amigos.
La novela, narrada en primera persona y con marcado predominio del estilo indirecto, ofrece un retrato detallado de la mentalidad que se consideraba en la España del siglo XX representativa de las personas que formaban parte del “Gran Mundo”. Casada muy joven con un hombre veinte años mayor, dejó a su marido y a sus dos hijos, uno de los cuales murió después, en la Guerra Civil, para irse a París. Allí montó un negocio de moda que la IIª Guerra Mundial le obligó a cerrar, enviudó, se trasladó a Argentina y en 1949, regresó a España. Se instala en Madrid donde abre una tienda de Antigüedades y encuentra nuevo marido, oriundo de Buenos Aires, veinte años más joven que ella. Tras la quiebra del negocio, probó suerte con otro establecimiento en Marbella, que entonces comenzaba a convertirse en lugar de veraneo elegante. Toda esta trayectoria se desarrolla en un ambiente de lujo que no siempre responde a una prosperidad auténtica. Entre aventurera y gran dama, la protagonista pasa por serios apuros económicos de los que consigue recuperarse gracias a su fuerte personalidad y dotes de persuasión. La sobrina que narra la historia se muestra muy crítica con su tía por lo desmedido de su conducta aunque, pese a todo, no deja de sentirse fascinada por ella. En el fondo, la considera como encarnación modélica de un estilo de vida, lejano y sugestivo que, si bien rechaza por falso y egoísta pero que a la vez admira por su despreocupado brillo. Escrita con estilo ligero, la novela carece, no obstante, de agilidad debido a la falta de diálogos, que convierten la obra en una crónica social notablemente frívola, a pesar de mostrar pretensiones filosóficas y frecuentes alusiones metaliterarias. La conducta moralmente irregular de ciertos personajes en el terreno de la fidelidad conyugal, se explica como fruto de las circunstancias de la época.

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