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INFANTIL
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TROA
Silvia García Bases comenzó en 2007 a trabajar en
Fontibre, librería del grupo Troa abierta en Zarago-
za hace más de cincuenta años.
Licenciada en Biblioteconomía y Documentación y
máster en Literatura infantil, ha hecho del mundo
del libro el eje de su vida profesional y lo que es
mejor aún, una continua fuente de satisfacciones
personales. Para Silvia, vender libros significa la
posibilidad de ofrecer algo que no puede cuantifi-
carse en dinero, aunque tenga un precio que a
veces hasta puede parecer demasiado alto.
Sin embargo, su tarea no se limita a venderlos sino
que participa en sesiones de animación a la lectura
para niños, que es la mejor forma de introducirlos a
la adicción lectora, una de las pocas que no son
peligrosas para la salud y por el contrario, muy reco-
mendable para la amplitud de mente.
En fecha reciente su entusiasmo por los libros ha
dado un paso más. Ya no sólo los vende y promocio-
na su lectura comentada sino que, además, los
escribe e incluso los ilustra.
En este año ha iniciado la publicación de una colec-
ción de breves narraciones históricas, la primera de
las cuales lleva por título
Caspe y el compromiso
que hizo historia.
Frases cortas y palabras sencillas
explican a los niños un acontecimiento
decisivo ocurrido en el año 1412, que tuvo
consecuencias de singular trascendencia
para el devenir de la Corona de Aragón y de
la futura unidad de España.
Tras la muerte sin herederos del rey Martín I, la
corona aragonesa quedaba privada de continuidad
sucesoria y expuesta a sufrir las luchas entre los
pretendientes más o menos legitimados, que aspi-
raban a ocupar el trono.
Fueron dos años de interminables guerras internas
el motivo que decidió a Benedicto XIII, conocido
como el Papa Luna, a convocar a un grupo de hom-
bres sabios para elegir al sucesor del fallecido rey. El
encuentro tuvo lugar primero en Calatayud y más
tarde en Alcañiz (Teruel) donde decidieron que
serían tres representantes de Aragón, tres de Valen-
cia y tres de Cataluña los encargados de designar la
persona del nuevo monarca.
Caspe fue el lugar donde los compromisarios se
encerraron bajo juramento de no salir de allí hasta
que llegaran a un acuerdo a este respecto. Tras
largas y discutidas sesiones, se decidieron por el
infante castellano Fernando de Trastámara, llamado
de Antequera por su relevante papel en la recon-
quista de esta villa malagueña. Un vez tomada la
decisión se dirigieron a la iglesia mayor de la villa
desde la cual, el que sería elevado a los altares
como San Vicente Ferrer, proclamó a don Fernando
como nuevo rey y señor de las tierras de Aragón. El
relato, escrito con un tono sencillo y realista, consi-
gue despertar el interés del lector hacia el episodio
por Pilar de Cecilia
C
aspe y el compromiso
que hizo historia
