EL REINO DEL HOMBRE

Rémi Brague es hoy uno de los intelectuales más atractivos y que tiene más que decir sobre nuestro tiempo. Profesor emérito de filosofía árabe y medieval en la Universidad París I Panthéon-Sorbonne, y de historia del cristianismo europeo en la Universidad Ludwig Maximilians de Múnich, ha impartido docencia en las más importantes universidades del mundo. Fue el titular de la “Cátedra Guardini” entre 2002 y 2012 en la citada Universidad alemana. Premio Ratzinger, el Nobel de Teología, es autor de una doble trilogía imprescindible para el debate intelectual. Una maior compuesta por los volúmenes, “La Sabiduría del mundo”, “La Ley de Dios” y este libro que ahora se presente en español, “El Reino del hombre”; y una minor, “Introducción la mundo griego. Estudios de historia de la filosofía”, “En medio de la Edad media. Filosofías medievales en la cristiandad, el judaísmo y el Islam”, y “Moderadamente moderno”. También debemos tener como referencia de sus trabajos un libro entrevista con Giulio Brotti “¿A dónde va la historia” Dilemas y esperanzas”, editado por Encuentro.
Lo que se denominan “tiempos modernos” han desplegado un programa para la humanidad, de comprensión de lo que significa lo humano. En tres momentos del proyecto de la modernidad, que se correponden con los tres grandes capítulos del libro, Preparación, Despliuegue y Fracaso, nuestro autor hace una diseción de qué es lo que hay detrás, que es lo que se ha pretendido y se pretende. Un despliegue de ideas centradas a partir de dos movimientos antropológicos: el de someter la naturaleza hasta modificar el concepto de naturaleza y el de emanciparse respecto de todo lo que representa un origen inaccesible, un Dios creador y/o legislador que ha dejado su huella en la condición humana. Con una notable capacidad para una erudicón bien traída, este libro ayuda a entender la aportación de determiandos autores, como Francis Bacon, Descartes, los idealistas alemanes, o positivistas y pragmatistas ingleses. Hay que destacar su análisis de algunas de las manifestaciones de la modernidad como es la denominada “embriaguez industrual” o el ateísmo, o los nuevos humanismos, así como la relación entre trabajo y neutralización de la naturaleza. Por último, el cuadro concluye con una descripción de dónde termina el proyecto de la modernidad con referencias a la historia reciente y al amplio campo de la literatura, que siempre es un reflejo acertado de la vida. Un libro, cierre de un sistema de un aparte del pensamiento de un autor que no hay que olvidar.

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