MANICOMIO DE VERDADES

Rémi Brague es uno de los filósofos más importantes de la actualidad. Ha sabido combinar el rigor con la atención a los problemas de hoy. En este ensayo propone una interesante reivindicación de la Edad Media, pero no en sentido histórico, sino intelectual.
Quienes conozcan a Brague sabrán que, para él, hay una continuidad íntima entre el proyecto moderno y el posmoderno y que tanto uno como otro conducen a la muerte del hombre. Se percibe en las corrientes transhumanistas y antiespecistas: en ellas se trasluce que el hombre ha perdido valor. O, como dice Brague, que no sabemos por qué es bueno que el hombre exista.
A esta misma conclusión llega ahora Brague en este ensayo más breve y divulgativo, en el que sintetiza ideas precedentes. Lo que quiere es proponer una terapia a esta herida antropológica. Y cree que para ello lo mejor es restaurar el orgullo del hombre, lo que implica recuperar una idea muy asentada en la Edad Media: que el hombre es un ser creado.
Brague cuestiona el modelo utilitarista y pone el dedo en la llaga. Posiblemente, la ciencia y la técnica hagan cada vez la vida más satisfactoria, cómoda o fácil, pero si no sabemos por qué vivir no tiene mucho sentido lo que la ciencia ofrece. Para el pensador francés resulta perentorio recuperar la metafísica y, con ella, la teología.
Además, solo seremos capaces de responder por el significado de la existencia si reflexionamos de nuevo sobre la naturaleza humana y creación. Una cosmovisión enmarcada por esas ideas puede dar cuenta de la bondad de lo que nos rodea y transformar la actitud del hombre: volvernos agradecidos, en lugar de explotadores.
Nos encontramos ante una auténtica joya: un libro breve, accesible, que da muchas pistas para repensar nuestro horizonte antropológico.

TROA