Tras sus palabras y el visionado de un video institucional,
Julián Villanueva hizo entrega del trofeo a Jesús Sánchez
Adalid arrancando una sonora y merecida ovación.
Jesús Sánchez Adalid
agradeció a la
Fundación TROA
el
premio así como la promoción e impulso de esta iniciati-
va. Se refirió a la crisis de valores que venimos atravesan-
do desde hace tiempo por diversas circunstancias, una
crisis de la que parece que solo nos hemos dado cuenta
cuando nos ha afectado al bolsillo.
“A mí me gusta escribir lo que me gustaría leer y una de
las deficiencias de nuestra literatura y una asignatura
pendiente es la ausencia de novela histórica escrita por
autores españoles. Nuestra historia apenas ha sido
traspasada a la literatura por autores españoles, quizás
por su complejidad, y han sido los escritores extranjeros
los que escribían acerca de ella y nosotros leíamos obras
traducidas”.
Aludió a las cualidades y características que en su
opinión debe tener una novela histórica: análisis del
pasado, cuidadosa documentación, y ser muy escrupu-
losos y honestos para no inventar ni tergiversar con
falsas hipótesis. También hay que crear un escenario en
el que los personajes no estén juzgando los hechos con
ideologías actuales y huir del anacronismo. Por otra
parte -afirmó- los hombres de hoy nos parecemos a
nuestros antepasados en nuestras dudas e inquietudes,
tenemos las mismas preocupaciones; todos queremos
ser felices o nos preguntamos qué hay detrás de la
muerte.
ENTREGA DEL III PREMIO TROA
SL
TROA
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Yo concibo la novela histórica como una
responsabilidad para ofrecer a los lectores
libros que les ayuden a desarrollar valores
(Jesús Sánchez Adalid)
“La literatura no debe ser una crónica sino algo que nos
ayuda a vivir, por eso, el pasado es una escuela de la que
hay que aprender. Yo me tomo la novela histórica como
una responsabilidad para ofrecer a los lectores libros que
les ayuden a desarrollar valores como la fe, la esperanza
o la fraternidad.”
La ceremonia estuvo conducida con gran naturalidad
por Lucía Rodríguez Pajarón quien, además de presentar
e ir dando paso a las distintas intervenciones, dirigió
palabras de agradecimiento a las empresas patrocinado-
ras del acto: Banco Popular, PriceWaterhouseCoopers y a
las editoriales implicadas.
Finalmente, todos los asistentes participamos en un
cóctel durante el que pudimos conversar con el ganador
del trofeo y compartir experiencias literarias con todos.
Una agradabilísima velada como broche de un magnifi-
co evento.
Así que ¡hasta el año que viene! Les esperamos para
celebrar con nuevos y buenos libros una nueva edición
del
premio TROA
libros con valores
.
