Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  8 / 56 Next Page
Basic version Information
Show Menu
Previous Page 8 / 56 Next Page
Page Background

S

i la Encarnación del Hijo de Dios hubiese sido

una fábula, un invento humano, la Navidad habría

sido muy distinta. Jesús habría aparecido en este

mundo de repente, en plenitud de vigor físico,

como un superhombre dotado de poderes fantásti-

cos. Tal vez habría llegado en una nave espacial o

en un trineo mágico arrastrado por renos volado-

res de cuernos fluorescentes.

Sin embargo a Dios le gustan las cosas más senci-

llas.

El pregón de la primera Nochebuena —el más

solemne de la historia— lo divulgó un Ángel. Era lo

que cabía esperar. Y, por supuesto, dio una señal

inequívoca a los pastores para que identificaran al

Dios recién nacido. ¿Acaso un baile de estrellas en

el cielo? ¿Un espectáculo de luz y relámpagos con

música celestial? Ni mucho menos:

—Esto os servirá de señal —anunció—: encontra-

réis a un niño envuelto en pañales y recostado en

un pesebre.

Pues valiente señal. ¿En qué va a estar envuelto un

recién nacido? ¿En lana de Laodicea? ¿En mantas de

Palencia? ¿Y qué hacen unos pañales en la boca de

un Mensajero del Cielo?

¡Dios en pañales! ¿Cuándo se ha visto algo semejan-

te? Para colmo, hasta el Catecismo de la Iglesia

Enrique Monasterio

SL

ESPECIAL

8

TROA

Dios en pañales

Q

ué, en ese mundo

pequeño... hay “

un algo

divino”

, una huella del

Dios hecho hombre, que

nació entre pañales.

Palabra

152 págs.

13,00 €