A
utor de
"Después de amar te amaré"
,
un libro que habla de la belleza del amor
matrimonial,
"Hamo, un hombre en
busca de sí mismo"
, una novela de ideas
que narra la lucha de un hombre en pos
de la excelencia personal,
"Vábienlor, las
últimas palabras"
, una novela juvenil,
"Un paseo en bicicleta por la vida"
, un
libro que aborda el tema de la educación
de los sentimientos,
"Vábienlor, los
bifaces"
, novela juvenil y su último libro
es
“A las alfombras felices no les gusta
volar”.
Con motivo de la publicación de su
reciente libro
“A las alfombras felices no
les gusta volar”
, entrevistamos a su
autor, para que nos desvele las claves de
este título tan original.
Recientemente has publicado “A las
alfombras felices no les gusta
volar”, sugerente libro en el que la
palabra autoayuda aparece ligera-
mente modificada en la portada
¿Podrías explicarnos el motivo?
El motivo es que
“A las alfombras felices
no les gusta volar”
adopta el
formato de un libro de autoayuda, pero
pretende huir de esta categoría, que, en
muchas ocasiones, presenta una
propuesta demasiado auto-referencial. El
prefijo ‘auto’ aparece tachado en la
portada para evidenciar que la auténtica
ayuda, incluso la que se quiere procurar
a uno mismo, no es ‘auto’ (orientada a
mí), sino ‘alter’ (orientada a los demás).
Sin desvelar el final, nos gustaría que
ofrecieras al lector alguna pista
acerca de su argumento.
El libro consiste en una fábula acerca de
la extraña relación de una
familia con un viejo vendedor de alfom-
bras. Entre ambos irán tejiendo una
alfombra que parece influir en sus vidas,
recomponiendo algunos aspectos
mejorables y afianzando otros ya bien
asentados. A través de la confección de
la alfombra, van descubriendo aspectos
esenciales para la conquista de la
felicidad personal, y el matrimonio
protagonista va proyectando una luz
nueva a algunos ámbitos de su vida
personal, matrimonial y familiar.
¿Cómo son las características de esa
“alfombra feliz”, auténtica protagonis-
ta de tu obra?
Se trata de una alfombra que, partiendo
de su propia realidad y huyendo de toda
utopía irrealizable —como dejó dibujado
Goya, ‘los sueños de la razón producen
monstruos’— se va haciendo a sí misma
día a día. En este proceso va descubrien-
do que su verdadera naturaleza de
alfombra (alegoría del ser humano)
consiste en dedicarse a los demás. Una
alfombra está puesta para dar confort a
los demás, de modo que, cuanto menos
piensa en ella misma, más ella misma es
y más feliz se encuentra.
Javier Vidal-Quadras
y las alfombras felices
Reyes Cáceres
Desclee
96 págs. 7,00 €
SL
ENTREVISTA A...
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TROA