adolescentes son gente interesantísima,
se les enseña a mantenerse estoicos
ante las dificultades y a menudo se
espera de ellos que sean duros y no
muestren sus emociones ni en las
situaciones más traumáticas. Esto es
importante analizarlo, tanto en la
realidad como en la ficción.
Otro motivo por el que me atrae
escribir desde el punto de vista de un
chico es que crecí rodeada de tres
hermanos y, de niña, recuerdo que
siempre me esforzaba por correr igual
de rápido, trepar igual de alto y saltar
igual de lejos que ellos. Como resultado
de esta infancia tan masculina, a veces
pienso que tengo a un chico temerario
oculto en mi interior...
Tratas muchas cuestiones
en esta novela. ¿Cuál es la más
importante para ti, y por qué?
Es cierto que abordo muchos temas: el
acoso escolar y el aislamiento; lo rápido
que un chico feliz y seguro de sí mismo
puede caer en la desesperación; el
primer amor y todos los sentimientos
complicados que conlleva. Pero creo
que el tema central de
Una tarta de
manzana llena de esperanza
es la idea
de que el mundo a veces trata de
ahogar esas cosas personales que nos
hacen únicos y encantadores y es
responsabilidad de todos impedir que
eso pase, este es el mensaje más
importante de la historia de Oscar.
¿Cómo empiezas a crear
tus personajes? ¿Cómo toman
forma?
Helen Dunmore, una autora a la que
admiro mucho, dice que empezar a
escribir una novela es como entrar en
una habitación a oscuras. A medida que
escribes, la luz se vuelve más y más
intensa, es una forma excelente de
describir lo que me pasa. Al principio
solo tengo nociones muy vagas de
quiénes son mis personajes, es como si
acabaran de presentarme a un montón
de extraños. Y, poco a poco, empiezo a
conocerlos, a saber cómo hablan, lo
que desean, y cuáles son sus cualidades
y defectos.
¿Cuánto tiempo dedicas a
investigar antes de empezar a
escribir?
Depende, a veces necesito reflexionar,
leer y pensar mucho antes de meterme
a fondo con una novela, pero nada
sustituye el hecho de empezar a
escribir. En cuanto empiezo, adquiere
vida propia. Además de escribir nove-
las, me dedico al mundo académico,
por lo que la documentación es una
parte muy importante de mi trabajo,
pero a la hora de escribir ficción, por
extraño que parezca, la documentación
en exceso puede ser un obstáculo. Es
una lección que tardé mucho tiempo en
aprender.
¿Dedicas la mayor parte
del tiempo a pensar o a escribir?
El tiempo que paso escribiendo es mi
tiempo de pensar. Así que aun cuando
fantaseo sobre mis personajes y su
historia, los mejores momentos de
inspiración me llegan mientras escribo.
¿Cuál es la parte que más
te gusta del proceso de edición una
vez entregado el manuscrito?
¿Reescribir, elegir un título, partici-
par en el diseño de la portada...?
¡Terminar es la mejor parte! Me encanta
trabajar con un editor para pulir y
mejorar la historia, encontrar un buen
título siempre me ha parecido dificilísi-
mo pero me fascina porque, de repen-
te, el título se manifiesta y te preguntas
¿cómo no se me ocurrió desde el
principio? También es interesantísimo
ver qué aspecto tienen los libros
cuando se traducen a otros idiomas. El
título en alemán de
Back to Blackbrick es
Der Schlüssel zu Allem
, que significa “La
clave de todo”, me parece un título
precioso. Pero una de mis partes
preferidas al publicar una novela es ver
los diseños de cubierta, es en ese
momento cuando todo parece real y
cuando empiezo a “ver” mi libro en las
estanterías de mis lectores, es una
experiencia única.
¿Dónde sueles escribir?
Tengo un trabajo que me encanta y tres
hijos (que también me encantan), así
que escribo durante ratos “robados”. A
menudo escribo en la cama por la
noche. Cuando vamos de vacaciones
dejo que mis hijos se levanten tarde y
aprovecho las mañanas para escribir
mientras me tomo un café. De vez en
cuando me tomo una semana libre y
voy a un centro para escritores en
medio del campo en Irlanda llamado el
Tyrone Guthrie Centre. Es un retiro
“mágico” para escritores, pensado
especialmente para ayudar a artistas a
encontrar el tiempo y el espacio para
crear.
¿Por qué escribes?
La verdad es que no lo sé. Lo único que
puedo decir es que escribo desde que
tengo recuerdos.
¿Tienes planeada otra
novela? ¿Puedes avanzarnos algo?
Tengo muchas ideas y el reto es decidir
en cuál quiero trabajar a fondo. No
quiero hablar mucho sobre mi proyecto
actual pero puedo revelar que es sobre
un joven problemático tan conflictivo y
desobediente que casi todo el mundo lo
da por perdido, en esta situación
analizo la idea de cómo algo que se
considera delincuencia en un contexto
puede ser heroísmo en otro.
A FONDO
SL
TROA
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