N
os reunimos con Julianne Donaldson,
autora de dos novelas románticas de
publicación reciente,
Edenbrooke y
Blackmoore
. Lectora desde niña, Julianne
estudió Literatura Inglesa en la universi-
dad. Se declara admiradora de
Jane
Austen
por encima de todo y se ha
convertido en escritora casi sin planearlo.
Hemos tenido la suerte de recibirla en
Garbí, la librería TROA de Barcelona.
—Tus dos novelas tienen lugar
en Inglaterra el período de la Regencia
(s. XIX) ¿Te hubiera gustado vivir en esa
época? ¿Qué costumbres crees que te
habrían gustadomás? ¿Ymenos?
Del período de la Regenciame gusta lo
correcta que era la gente, la amabilidad en
el trato; los hombres eran realmente
caballeros y las mujeres, damas. Hay cosas
que nome atraen, evidentemente: no creo
que se lavasenmuy amenudo, por
ejemplo, y no envidio el estatus de las
mujeres. Esto se puede ver en
Blackmoore
,
donde describo la lucha de Kate por vivir
de una forma distinta a la que se espera de
ella. Pero tengo una imaginaciónmuy
romántica: me hubiera gustado llevar
vestidos largos, sombreros… Sobre todo,
envidio la cortesía de la época.
—Las protagonistas de tus
novelas, Marianne y Kate, sonmujeres, al
igual que sucede en lamayoría de novelas
de la Regencia ¿Hasta qué punto es un
aspecto clave para este género? ¿Crees
que es posible escribir una novela así
desde el punto de vistamasculino, con un
hombre como personaje principal? ¿Te
gustaría intentarlo?
Tal vez se podría, pero entonces las
mujeres no la leerían (risas). Amí me sería
difícil escribir desde una perspectiva
masculina, porque evidentemente conozco
muchomejor la psicología femenina. Sobre
todo pienso que las novelas de este período
son viajes hacia el amor y la independencia;
es decir, relatos sobre los universales
femeninos.
—Me pareciómuy sorprendente
e interesante al mismo tiempo encontrar
las preguntas para reflexionar después de
leer, al final del libro. ¿Fue una idea tuya,
de tus editores…? ¿Esperas que tus lectores
profundicen tanto en tus libros?
Fue una idea de los editores. Amí me atrajo
porque, debido ami formación universitaria
en Literatura, tengo el “prejuicio” de
analizar, diseccionar, comparar a la vez que
leo. Me gusta quemis lectores busquen las
simbologías en el libro, pero, por supuesto,
dejo que saquen lo que quieran del libro. Si
encuentran ejemplos para su propia vida,
perfecto, y si leen para evadirse o divertirse,
tambiénme parece bien.
—¿Qué hay de los nombres de
tus personajes? ¿Qué te inspira para
elegirlos? ¿Hay alguna conexión entre tu
Marianne Daventry de Edenbrooke y
Marianne Dashwood de Sentido y sensibili-
dad? ¿A qué personajes clásicos de la
Regencia dirías que se parecen Kate
Worthington y Marianne Daventry?
Dedicomucho tiempo a elegir los nombres
demis personajes principales; para los
secundarios, no tanto. Lo he contado a
veces, y sé que suena un poco loco, pero
cuando estoy escribiendo, “oigo” a los
personajes llamándose unos a otros enmi
cerebro. Es por eso que la protagonista de
Edenbrooke
se llama así; creo que es una
simple coincidencia conMarianne
Dashwood. En
Blackmoore
fuemás sencillo:
para Kate necesitaba un nombremuy
concreto, con un diminutivo contra el que
la protagonista se rebelase, para expresar
esa lucha por ser alguien distinto. Kitty es
un apodo típico para Kate, y además
connota la insignificancia y el silencio,
rasgos de la identidad que Kate quiere
dejar atrás.
Si tuviera que comparar amis personajes
con los de Jane Austen, diría queMarianne
Daventry es como Emma: las dos son
Julianne
Donaldson
Olga Nafría
Librería Garbi
SL
ENTREVISTA
22
TROA