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rancisco Fernández-Carvajal es uno
de los autores de espiritualidad contemporá-
neos más prestigiosos. Nacido en Albolote
(Granada), licenciado en Historia por la
Universidad de Navarra, doctor en Derecho
Canónico por el Angelicum de Roma,
durante más de diez años fue redactor-jefe
de la revista
Palabra.
Ha publicado numerosos libros, todos
ellos publicados con gran éxito por Ediciones
Palabra.
De Hablar con Dios
se han vendido
más de dos millones de ejemplares.
Su nuevo libro, publicado también por
Ediciones Palabra
, es
Pasó haciendo el bien
.
Sus dos últimos libros tratan sobre
Jesucristo, sobre su vida y sobre su
misterio, ¿Guarda
Pasó haciendo el bien
alguna relación con ellos?
Este libro cierra la trilogía sobre
Jesucristo que tenía pensada desde hace
tiempo.
Vida de Jesús
es la
historia
del Hijo
de Dios en la tierra;
El Misterio de Jesús de
Nazaret
viene a ser un atisbo de su
intimi-
dad
;
Pasó haciendo el bien
, es una reflexión
sobre su actividad, en la que se despliega la
plenitud de las virtudes humanas. Este es el
eje que une los tres libros.
¿Por qué este título?
Jesucristo hizo el bien siempre y a todos.
Nunca el mal a nadie. Así le vemos con los
pescadores del lago, en los caminos hacia
Jerusalén, en el taller de Nazaret, en las
sinagogas, en el Templo, con los sanos, los
enfermos, los sabios, los niños...
Pasó
haciendo el bien
en el lejano siglo XI, en el XXI,
en las regiones extremas de la tierra, en
Granada… Por eso es modelo para cada
hombre y cada mujer.
Aborda usted cuarenta y seis virtudes
humanas. ¿Ha agotado la relación?
Sonríe y dice:
Aunque se han tratado cuarenta y seis,
considero –como escribió
Guardini
- que no
hay una virtud químicamente pura, están
todas relacionadas entre sí, como ocurre en
la naturaleza y en la vida. No hay una virtud
solitaria, aislada. En la virtud de la prudencia
–por señalar alguna- aparecen la serenidad,
la reflexión, la fortaleza... Además, hay
hábitos buenos que normalmente no se
consideran virtudes, pero son importantísi-
mas: saludar, sonreír, amar a la patria, callar
a tiempo...
¿Cómo se adquieren estas virtudes?
Conviene estar convencido de la
importancia de ser mejores y querer serlo.
No estamos solos, contamos con la ayuda
incondicional de Dios: toda virtud tiene el
sustrato de la gracia de Dios que se une a
nuestra libertad, siendo la misma virtud
-gratitud, justicia, benevolencia, sencillez…- la
gracia la convierte en algo mucho más
grande. La gracia eleva las virtudes.
Mientras rodaba iba pensando,
«no podré acabar la vida de Jesús,
¡qué pena!»
Don Francisco, dice usted que ha soñado
en este libro desde hace tiempo…
Hace unos años, en una excursión de
montaña tuve un accidente importante;
había hielo, resbalé y caí dando vueltas.
Mientras rodaba iba pensando, «no podré
acabar la vida de Jesús, ¡qué pena!». No hice
un acto de contrición… Pero el Señor me
regaló más tiempo, pude terminar ese libro y
redactar el
Misterio
. Ahora, me ha proporcio-
nado otra propina de tiempo.
¿Qué desea transmitir al lector?
Hay mucha gente sumida en el
pesimismo. Pero existe una forma de
corregir esta visión: mirar el mundo con los
ojos de Jesucristo: Él contempla nuestras
obras más pequeñas y no es un árbitro
neutro que nos observa, sino que está a
favor de cada uno. Sus ojos son siempre
misericordiosos y
hace un poco de trampa
,
porque está descaradamente a favor del
hombre.
Y, en la práctica, ¿qué conviene hacer?
Procurar ver lo mejor de toda persona:
mirar con buenos ojos al vecino, al hijo
menos listo, al amigo que se equivoca… Si
Jesucristo es el centro de nuestra vida, el
puzzle
cuadra: Él es la clave.
Entrevista de
Carmen Riaza Molina
a
Francisco Fernández-Carvajal
PASÓ
HACIENDO
EL BIEN
M. Cabezón
Hay mucha gente sumida en el pesimismo.
Pero existe una forma de corregir esta visión:
mirar el mundo con los ojos de Jesucristo
ENTREVISTA A
SL
TROA
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