EDITORIAL LUMEN
SL
TROA
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Silvia Querini
Las riendas de una editorial tan exigente como Lumen
C
onvocar a editorial Lumen es
poder hablar de excelencia editorial, es
tener el lujo de manejarse en un
catálogo que presume de los grandes
clásicos como Virginia Woolf, Pavese,
Proust, Emily Dickinson o Premios Nobel
como Doris Lessing o Alice Munro,
pasando por clásicos modernos como
Umberto Eco, Juan Marsé, Donna Tartt o
Alberto Manguel, sin olvidarnos de las
míticas tiras de Mafalda.
Fundada en la Barcelona de 1960,
y desde 2001 parte del gigante editorial
Penguin RandomHouse Mondadori
,
Lumen está dirigida por la “forza” italiana
de Silvia Querini desde hace más de una
década, en la que ha ido reforzando ese
espíritu de rescatar grandes escritores
de ayer y descubrir los clásicos del
mañana, en ese complicado equilibrio
de cuidar la calidad y el diseño atractivo
del libro con la búsqueda de nuevos
caladeros de lectores. Hoy tenemos el
placer de poder entrevistarla para
nuestra Revista Selección Literaria.
¿Qué supuso para Silvia
Querini tomar las riendas de una
editorial tan exigente como Lumen,
donde las colecciones abarcan la
narrativa clásica y contemporánea,
poesía, ensayo y cómic con tan alto
nivel? ¿Cómo llegó una turinesa a ser
una de las editoras más potentes de
nuestro país?
Esta turinesa que ya peina canas
llegó a España hace muchos años, y
cuando le encomendaron la dirección de
Lumen ya llevaba un tiempo en el
mundo editorial. La sensación que viví
fue la de heredar un palacio lleno de
objetos vivos, preciosos y delicados que
había que cuidar, añadiendo de vez en
cuando una nueva pieza
que no desentonara con el
conjunto.
Después de todos
estos años ¿cómo
describiría la Lumen de
hoy, su espíritu, sus
lectores?
Lumen es un sello
que cuida la tradición del
siglo XX e intenta poner en
valor la mirada femenina,
esa forma de ver el mundo
que se preocupa por los
detalles y es piadosa con
la imperfección humana. ¿Nuestros
lectores? Personas que nos “presten” su
atención sin tacañería, gente con ganas
de entrar en una historia y salir de ella
con nuevas y buenas preguntas que
hacerle a la vida.
Si tuviésemos que hacer un
álbum de los mejores momentos, de
los títulos y autores de los que más
orgullosa se siente o más alegrías le
hayan dado ¿cuáles serían los
primeros disparos de tu memoria?
Los cuatro Premios Nobel que
recibieron “las chicas” (Nadine
Gordimer, Toni Morrison, Doris Lessing
y Alice Munro) me dieron momentos de
alegría escandalosa. También, ver
crecer la obra de Elena Ferrante ahora
mismo, después de cinco años de duro
trabajo, es un placer que vivo cada día.
Y finalmente, pasar los miércoles por la
tarde en casa del gran maestro Juan
Marsé, hablando de todo y de nada,
dándole vueltas a un adjetivo hasta
cansarlo, es un honor y una delicia.
¿Y del mañana, qué le queda
por hacer como editora, cuáles son
los desafíos que aún han quedado en
el tintero, cómo se ve dentro de otra
década de papel, palabra y sueños?
Los desafíos son nuestro pan de
cada día… Quisiera que dentro de diez
años Lumen siguiera tan hermosa y
viva como yo la imagino ahora, con
nuevos proyectos en marcha. A fin de
cuentas, el movimiento se demuestra
andando.
Si ampliamos el marco,
tenemos un país donde los grandes
lectores no son legión, instituciones
adormecidas cuando no indiferen-
tes, donde grandes grupos se codean
con generaciones de excelentes
pequeñas editoriales independien-
tes, los retos de lo digital, la banaliza-
ción de la cultura, la gran competen-
cia para acaparar el tiempo de los
lectores... ¿Cómo se enfrenta Silvia
Querini a estos retos de la edición en
el siglo XXI?
Creo que nuestro reto como
editores es conseguir que la lectura,
cualquiera que sea su soporte, deje de
lado el deber y entre a formar parte del
placer. Que no sea algo “obligatorio”,
sino deseado. Y… en cuanto a la
palabra “independiente” solo puedo
decir que todos “dependemos” de la
atención de nuestros lectores.
Y hablando de este panorama
de vértigo, hace unas semanas, en
un encuentro internacional de
libreros celebrado en San Sebastián,
se hablaba con moderado optimismo
del importante reto al que nos
enfrentamos las librerías, de una
época de cambio y adaptación, de
hibridaciones y nuevos espacios
culturales. ¿Cómo ve el futuro del
ecosistema de las librerías? ¿Hay
recorrido o seremos leyenda?
Crecí a la sombra de un gran
librero, que cada semana me aconseja-
ba una nueva lectura, y creo firmemen-
te en el librero como prescriptor.
También añado que me gustaría que
los libros estuvieran allí donde está la
gente. Mi sueño es ver las estanterías
de IKEA llenas de ejemplares de Lumen,
para que todos puedan hojearlos y
luego se vayan a la librería a comprar-
los.
Librera por un día ¿qué tres
libros recomendaría como impres-
cindibles para nuestros lectores ?
Nora Webster
, de Colm Toibin;
El
jilguero
, Donna Tartt;
Gatos ilustres
, de
Doris Lessing.
Y para finalizar, el futuro, las
nuevas generaciones de lectores
¿Qué recomendaciones o consejos
daría a las familias y educadores,
como convencer a nuestros hijos y
jóvenes de la maravilla y riqueza del
poder de la lectura?
¡Que nadie los obligue a leer y
que todos los inviten a entrar en una
buena librería, con un librero dispuesto
a escuchar, a sugerir, a seducir…!
Entrevista de
Adolfo López | Librería Troa Zubieta
«Esa forma de
ver el mundo
que se
preocupa por
los detalles
y es piadosa
con la
imperfección
humana.»
«Crecí a la
sombra de un
gran librero,
que cada
semana me
aconsejaba
una nueva
lectura, y creo
firmemente en
el librero como
prescriptor. »
Foto: Guadalupe de la Vallina