E
n 1911, en plena madurez intelectual y dueño ya
de una importante erudición, el profesor, crítico literario y
académico francés Émile Faguet (1847-1916) publicaba un
pequeño libro titulado
El arte de leer
(
L’art de lire
).
Después de numerosísimos e influyentes estudios sobre
la literatura francesa, se trataba de una obra destinada a
un público más general, al que Faguet quería orientar y
aconsejar.
Doina Popa-Liseanu
Doctora en Filología francesa y profesora titular de la UNED.
Desde marzo de 2016 es presidenta de la Fundación TROA.
Es lícito preguntarnos si, más de un siglo
después, “el arte de leer” que poseía, sin duda
alguna, Émile Faguet, sigue válido y si nos puede
ser de alguna utilidad en esta época tan prolífica
en obras de toda clase y ofrecidas en las más
variadas formas, desde la impresión clásica
hasta los más modernos medios electrónicos.
Hoy como nunca antes, tendríamos que saber
cómo leer de una manera verdaderamente
eficaz, que nos sirva. Por ello, repasemos
brevemente los consejos del profesor y crítico
francés. Es mi convencimiento que sacaremos
unos buenos propósitos o, al menos, saldremos
reafirmados en nuestras buenas prácticas.
Leer es un arte porque, como todas las
artes, tiene un fin.
Leemos para instruirnos
(principalmente en la escuela),
para juzgar,
criticar o valorar
(si nuestra tarea es docente,
crítica o informativa),
para disfrutar, gozar y
pasar un rato agradable.
Evidentemente, este
tercer objetivo es el más universal de todos y es al
que dedica el libro Émile Faguet, aunque dé
también algunos consejos válidos a los profeso-
res, críticos o estudiantes de letras.
EL ARTE DE LEER
Glosando a Émile Faguet
«Hoy como nunca antes,
tendríamos que saber cómo leer
de una manera verdaderamente
eficaz, que nos sirva»
A FONDO
SL
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TROA