A
l contrario de lo que expresa el
título de la novela, la joven protagonista,
próxima a los treinta años, licenciada en
Clásicas y empleada como contable en una
agencia de diseño gráfico de Glasgow, no
parece encontrarse bien, en absoluto.
Insatisfecha con su modesto sueldo, carente
de relaciones familiares cercanas, considera-
da por sus compañeros de trabajo como algo
extraña. Poco atractiva físicamente debido a
la gran cicatriz que le atraviesa la cara, vive
encerrada en sí misma, en completa soledad,
una existencia ordenada y vacía. De lunes a
viernes trabaja de modo eficiente y en
silencio y dedica sábados y domingos a
comer pizza por encargo y a consumir dos
botellas de vodka.
Eleanor narra en primera persona las
circunstancias en que esta situación en la
que ha permanecido durante casi una
década, empieza a cambiar. Habituada a vivir
desde los diez años en centros o familias de
acogida, hablar por teléfono una vez por
semana con su madre, con la que no
congenia y a quien lleva mucho tiempo sin
ver; ha crecido sin que le faltara lo necesario
en el aspecto material pero carente de
educación en la afectividad. Sin embargo, un
informático que llega a trabajar a su empresa
comienza a mostrarle una actitud amistosa y
cordial que para ella supone toda una
novedad. Poco a poco la influencia de este
hombre sencillo, de aspecto vulgar pero muy
humano en su forma de ser, comienza a
abrir fisuras en el blindaje protector con que
la protagonista había recubierto sus
sentimientos tras las amargas experiencias
de su infancia y juventud. A base de peque-
ñas correspondencias a las atenciones que
recibe de su nuevo amigo, comprende que
se desenvuelve en un mundo artificial, entre
absurdos enamoramientos ficticios y vapores
etílicos, y procura cuidar más su aspecto y
abrirse tímidamente a relaciones sociales
antes impensables.
La autora muestra unas dotes
narrativas muy notables en una trama mitad
psicológica mitad de intriga que atrae la
atención del lector de principio a fin.
Eleanor
Oliphant
está perfectamente
Gail Honeyman
«Divertida, conmovedora
e imprescindible»
¿D
e dónde surge la idea para Eleanor
Oliphant?
Eleanor Oliphant está perfectamente
partió de dos ideas emparentadas. En primer
lugar, la soledad, un tema que por suerte cada
vez está recibiendomás atención, conforme
vamos comprendiendo sus devastadoras
consecuencias. Recordé haber leído un artículo
en el que una joven que vivía en una gran ciudad
contaba que, si no hacía planes por adelantado
para algo especial, era frecuente que no hablara
con otro ser humano desde que salía del trabajo
el viernes por la tarde hasta que volvía a la oficina
el lunes por lamañana… y no porque ella
quisiera.
Empecé a preguntarme cómo podía
llegarse a esa situación. Cuando se habla de la
soledad solemos asociarla con las personas
mayores, pero empecé a reflexionar sobre sus
manifestaciones en gentemás joven y si la
problemática era distinta en tales casos. ¿Eramás
difícil hablar del tema o incluso identificarlo,
porque su soledad no era resultado de, digamos,
la pérdida de un cónyuge tras décadas de
matrimonio o de una enfermedad que te dejaba
postrado en casa? ¿Las redes sociales tenían
algún impacto sobre esa situación y, en tal caso,
era positivo o negativo? ¿Eramejor o peor verse
solo en una gran ciudad que en una población
pequeña o un pueblo? Al final nome costó
imaginar que unamujer joven y sin familia
cercana pudiera verse en la situación descrita en
el artículo: semudaba a otra ciudad, alquilaba un
estudio o una habitación, encontraba un trabajo
en una empresa pequeña con compañeros con
los que no tenía nada en común… Las posibilida-
des narrativas empezaron a intrigarme.
El otro aspecto queme ayudó a darle
forma al libro fue la idea de la torpeza en las
relaciones sociales. Solo unos pocos afortunados
están bendecidos con la habilidad para
mantener charlas estupendas y sin esfuerzo con
desconocidos, mientras que el resto intentamos
sobrellevarlo lomejor que podemos. Sin
embargo, en ciertomomento lamayoría nos
vemos obligados a esforzarnos enmantener
intercambios más que forzosos con alguien cuya
conversación y comportamiento nos parece un
poco… torpes. Me sorprendió darme cuenta de
que nunca le había dedicadomucho tiempo a
pensar si habría una razón para ese comporta-
miento, algo que ayudara a explicar la torpeza de
esa persona. ¿Se debía a algo de su pasado o a
vivencias de la infancia, a algún acontecimiento
de sus vidas que había ayudado amoldearlos de
esa forma particular?
Roca Editorial
320 págs.
18,90 €
Su primera novela
Eleanor Oliphant está perfectamente
ha sorprendido a media
Europa y ha sido publicada en 27 países.
Una conversación
con
Gail Honeyman
FUNDACIÓN TROA
SL
LIBRO DESTACADO
6 FUNDACIÓN
TROA