¿Qué es lo que te movió a hacer «Cuerdas»?
Ya sabemos que tiene que ver con tu situación perso-
nal...
Tengo un amigo con el que corro que participa en
maratones. Desde el primero que corrió, al pasar “el
muro” (hacia el kilómetro treinta), que dicen que es la
parte más dura, le ayudó el pensar en mi hijo en una
nube tirando de él con una cuerda. Supongo que eso
quedó en alguna parte de mi cabeza.
Y todo surgió de repente un día en el que yo iba
corriendo solo, pensando en mi hijo Nicolás y escu-
chando música. La música me influye muchísimo. Iba
escuchando una canción de Enrique Bunbury que dice
"al final te ataré con todas mis fuerzas, mis brazos
serán cuerdas...". Y, en ese momento, me apareció el
corto delante, entero, como si lo hubiera visto un
montón de veces, desde el principio hasta el final, fue
un momento de inspiración.
En los títulos de crédito de tu anterior corto,
«La Bruxa», dices que si los besos curaran, tu hijo
sería el más sano del mundo. Es una frase preciosa,
que habla de ti como un hombre muy sensible...
Bueno, la frase es de mi suegra, no es mía (risas). La
dije en la Gala de los Goya y mucha gente me comentó
que había sido la frase más bonita de esa noche.
La sensibilidad, la ternura que hay en tus
cortos, ¿se ha desarrollado en ti como consecuencia
de tu situación personal, o crees que hubieras hecho
cosas parecidas, igual de tiernas y bellas, si tu situa-
ción no fuera la que es?
Hay una canción de Quique González que dice que «la
vida te lleva por caminos raros». Yo intento plasmar lo
que vivo. Enmi anterior corto, «La Bruxa», lo que inten-
té plasmar es que ¡ojo, ten cuidado con lo que deseas
porque se te puede cumplir! Unos quince días antes de
nacer mi hijo, cenando con unos amigos, les dije: «Voy
a tener un niño, qué rollo». Yo ya tenía una niña y
estaba encantado con ella. Los niños somos tontos.
Cumplimos 15 años y nos volvemos tontos detrás de
las chicas y hacemos el loco con el coche por presumir,
y hacemos el loco con el botellón. «No quiero estar
pendiente de un hijo con esas cosas. Con lo contento
que estoy conmi hija», les decía. Y quince días después
naciómi hijo, con un problema en el parto y con paráli-
sis cerebral. Entonces me di cuenta de que nunca iba a
tener que estar preocupado de si volvía tarde o si hacía
SL
ENTREVISTA
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TROA
Cuando acabé «Cuerdas» quise meterlo
en un cajón y que nadie lo viera.
Pedro Solís, padre de un niño con parálisis cerebral y ganador de dos Premios
Goya al Mejor Cortometraje de Animación.