«La literatura
es un poderoso
instrumento
para conocer la
realidad y el
alma humana y
refleja bien
nuestras
inquietudes,
nuestros
anhelos y
nuestras
fobias»
fosforescente, creado gracias a la
manipulación genética. Muy documen-
tada en cuanto a los adelantos
científicos, la novela expresa la
fascinación, a la vez que el horror y el
miedo ante ese poder absoluto para
transformar un ser viviente a nuestro
antojo. Otra joven escritora suiza, Aude
Seigne, mientras describe el mundo
interconectado en el vivimos (y sobre
todo viven las generaciones jóvenes),
imagina un proyecto loco que consiste
en la desconexión global del internet. La
francesa Marie Darrieussecq imagina a
una protagonista desdoblada, cuya
mitad vive independientemente en un
centro alejado, a la espera de ser
utilizada para sustituir los posibles
órganos dañados de la heroína.
El muro de separación entre dos
regiones o, más bien, entre dos mundos
antagónicos, de cuya realidad hemos
sido y somos bien conscientes, aparece
en una novela de anticipación (ocurre
en el no tan lejano 2050) de un joven
novelista, dibujante y geógrafo francés
llamado Emmanuel Ruben. Se trata de
un muro antiterrorista “que el Occiden-
te alzó entre vosotros y nosotros, entre
el Oriente falto de esperanza y el
Occidente falto de fé”, como explica uno
de los narradores. Como es fácil de
imaginar, el muro no cumple su objetivo
y los mundos que intenta separar se
enfrentan sin piedad.
El sueño de la inmortalidad es
protagonista de la última novela del
americano DeLillo gracias a las técnicas
punteras de la criogenización, mientras
que el novelista primerizo Thomas
Flahaut describe el escenario apocalípti-
co de un accidente en una central
nuclear, en la frontera entre Francia y
Suiza.
Una conclusión rápida se puede
extraer de todos estos libros: el hombre
de hoy empieza a tener miedo del gran
poder que ejerce sobre las cosas y los
seres, gracias a unos progresos
tecnológicos que, trágicamente, se le
escapan de las manos.
Quizás sea el momento de
recordar entonces, en este otoño que
ha celebrado en el Liber 2017 la
literatura argentina, las palabras tan
acertadas de Ernesto Sábato: “La vida
de los hombres se centraba en valores
espirituales hoy casi en desuso, como la
dignidad, el desinterés, el estoicismo del
ser humano frente a la adversidad.
Estos grandes valores espirituales,
como la honestidad, el honor, el gusto
por las cosas bien hechas, el respeto
por los demás, no eran algo excepcio-
nal, se los hallaba en la mayoría de las
personas. […] Cuando ya no hay un
Padre a través del cual sentirnos
hermanos, el sacrificio pierde el fuego
del que se nutre. Si todo es relativo,
¿encuentra el hombre valor para el
sacrificio? ¿Y sin sacrificio se puede
acaso vivir?” (
La resistencia
).
Otoño inquieto, otoño melancólico,
otoño temoroso …
Me siento, a veces, triste
Como una tarde del otoño viejo;
De saudades sin nombre, de penas
melancólicas tan lleno …
Manuel Machado - Melancolía
La literatura es un poderoso
instrumento para conocer la realidad y
el alma humana y refleja bien nuestras
inquietudes, nuestros anhelos y
nuestras fobias. Para ello, sin embargo,
no hace falta necesariamente leer las
últimas novedades ni los aclamados
best-sellers. En su librería de confianza,
encontrará el lector avispado esa
lectura, a lo mejor clásica, que no ha
pasado de moda y que a menudo es
más moderna y más actual que
cualquier otra novedad escandalosa,
para llenar con provecho las melancóli-
cas tardes otoñales.
A FONDO
SL