recuerdas de las lecturas de tu infancia?
Fui una niña que escuchabamuchas
historias. Tengo un recuerdomaravilloso demi
madre, que, en lamesa, abría un libro para
leernos cuentos y fábulas ami hermano y amí;
recuerdo aquel momento en que la comida y los
cuentos semezclaban (la nutrición del cuerpo y
de la imaginación). Aquello nos uniómuchísimo.
Soñábamos y aprendíamos juntos. Continúa
siendo uno de los recuerdos más hermosos de
mi infancia.
La narración de una historia es un gesto
de ternura increíble, un abrazo de trescientos
sesenta grados que se oye con los oídos, pero
que abarca todos los sentidos. Contar y que te
cuenten una historia significa reencontrase y vivir
unmomento de profundo intercambio. Es un
hermoso regalo que se recibe y que se da.
Olga es una niña que sabe imaginar historias
bellísimas (que dice haber vivido personalmen-
te) que luego les cuenta a sus amigos para
animarlos. Ella los intenta consolar contándoles
historias y aventuras. ¿Puede la literatura ser
un consuelo?
Olga es como todos los niños: crean
historias para exorcizar y superar los miedos. Ella
no crea unmundo paralelo para escapar de la
realidad, sino para afrontarla y entender
que los miedos de uno
suelen ser los miedos
de todos. La
historia se
convierte, de
estemodo,
en una
suerte de
caricia que
ayuda a
aceptar la
realidad y
encontrar el
camino
correcto.
Hay
niños que han
tenido la suerte de
contar con una
familia detrás de
ellos que los apoya
y los ayuda; otras
veces, lo que los
ayuda puede ser
una historia, que a
menudo es unametáfora, así
como los personajes son en sí mismos un
mensaje.
Enmi libro, los personajes que acompa-
ñan a Olga en su viaje tienen una función precisa.
Melo (el niño que vive en un globo y que «está en
lo alto») representa el punto de vista objetivo y
enseña la importancia de tener una visión
completa de la realidad; su observar desde lejos
quita los detalles en los que Olga suele perderse.
Después está un tejón, que introduce el discurso
sobre las virtudes de cada uno cuando le dice:
«¿Qué dotes tienes?». Otra preguntamuy
importante, la de «¿Qué es lo normal?», la pone
sobre lamesa el hombrecitomuelle, que
representa, en ciertomodo, la conciencia de ese
Pepito Grillo que todos tenemos en la cabeza y
que hace que entendamos qué cosas son justas
y qué cosas no lo son.
Sí, la lectura puede ayudar muchísimo a
los lectores más jóvenes.
¿Cuáles crees que son los peores fantasmas de
la infancia? ¿Y cuáles son losmonstruos que
Olga logra derrotar?
El ser diferente visto como algo negativo, el
prejuicio social, la burla, el miedo, el cinismo, la
fragilidad y la inseguridad que hay en cada uno de
nosotros. Y, al final y en contraposición y como
ayuda, el valor eterno de la amistad.
Según diceOlga de papel cuando está en la
tierra de hielo, «A veces la realidad supera a la
fantasía». Hoy en día, ¿se necesitamás fantasía
omás realismo?
La fantasía es el motor del progreso. Es
necesario imaginarse aquello que no existe pero
que podría ser muy útil. Es completamente
necesario romper los esquemasmentales. No
olvidemos que el progreso de la humanidad se
debe a los soñadores, a quienes saben soñar sin
guía, imaginando cosas enormes.
Y a ti, ¿quién te contaba historias de pequeña?
¿Y cuáles fueron las lecturas que hicieron que te
convirtieras en escritora?
No era una niña que leyese libros. Devoraba
cómics, las tiras americanas: Carlitos, Garfield,
Calvin y Hobbes. En unmomento dado, leí
La
colina de Watership
, de Richard Adams, queme
reveló, finalmente, como de bellos pueden ser los
libros. Asimismo, debo decir que a las tiras de los
cómics debo los diálogos demis libros: Schultz es
capaz de retratar a una sociedad en un par de
viñetas y en tres frases.
Aún de niña, pero cuando crecí un poco, leí
Nada y así sea
, de Oriana Fallaci,
La casa de los
espíritus
, de Isabel Allende, ymás tarde a García
Márquez, Irving, Conrad, Chéjov. Y soy una gran
fan de Robert Dahl y de Daniel Pennac.
Enmis lecturas, tuvieron un peso
fundamental los grandes autores sudamericanos,
como Amado, GarcíaMárquez o Allende, en
cuyos libros la realidad y la fantasía están
separadas apenas por un velo sutil. Incluso sería
mejor decir por una puerta giratoria. Me han
ayudadomucho a afrontar la escritura de
Olga de
papel
y a contar la, en algunas circunstancias,
ineptitud de estemundo, por medio de los labios
de una niña real, viva, pero que es capaz de
atravesar esa puerta giratoria con gran facilidad.
Entre los libros de los queme he enamora-
do recientemente, destaco
L’orcho quemangiava i
bambini
, de Fausto Gilberti,
Los cinco desastres
, de
Beatrice Alemagna, y
Eres una bestia, Viskovitz
, de
Alessandro Boffa, un biólogo que habla de los
animales como casi nadiemás lo ha hecho; lo leí
hace veinte años y lo regalo encantada cuando lo
encuentro, porque es divertido e inteligente.
En buenamedida, me convertí en escritora
por casualidad. Me inicié de joven en Disney y allí
desarrollé todami carrera hasta convertirme en
directora editorial. Después, un editor me pidió
que escribiera un libro, pero yo no sabía hacerlo.
Sin embargo, lo hice. Poco a poco, he aprendido
que para escribir historias sirven el estómago y
las ideas, que es algo intuitivo.
Se puede definir Olga de papel como una fábula
moderna que contiene valores clásicos?
Me gusta la idea de llamarla «una fábula»,
porque yo escribo fábulas. Olga contienemuchos
mensajes escritos con un lenguaje que utiliza
metáforas y alegorías que hacen referencia al
mundo fantástico para explicar a los niños
conceptos complejos. En primer lugar, escribo
primero paramí, para satisfacer mi alegría de
escribir y a la niña que hay enmí. Mis historias
nacen de sensaciones reales, de estímulos
procedentes de la realidad. Y la dificultad de
sentirse diferente, de serlo y de aceptar que el
otro lo sea, tan presente en nuestra sociedad,
sirve de estímulo al relato de Olga.
¿El mundo de las fábulas representa para los
niños una huida de la realidad o se emplea,
más bien, un lenguajemetafórico para
introducir temas y valores fundamentales?
Las fábulas no nos alejan de la realidad: de
hecho, son una herramienta que permite
afrontar con esperanza los problemas y los
miedos de la infancia. Tienen lamisma función
de las epopeyas antiguas, de donde surgen:
quieren representar la vida como un viaje de
conocimiento, en el que se presentan obstáculos
y pruebas que podrán superarse gracias a las
capacidades de cada uno, unas virtudes que van
descubriéndose progresivamente.
Las fábulas nunca han perdido la función
para la que nacieron: llevar a los niños, a sus
mentes «inocentes», herramientas que les
permitan entender la realidad. No para huir de
ella, sino para afrontarla a través demodelos
positivos que les sirvan de ejemplo y que
conduzcan las cosas a buen puerto. Hace un
tiempo, el protagonista de las fábulas era un
héroe que, con unos valores y unos principios
sólidos, luchaba contra el mal absoluto. Hoy en
día, en el centro del escenario, están los niños,
que salen victoriosos de sus batallas gracias a su
pureza, a sus corazones justos, a la ética de sus
acciones. En el fondo, hay unmensaje que les
está diciendo: «Probarlo no es un sueño, tú
también puedes hacerlo».
¿Ymañana, Elisabetta?
Mañana los miedos continuarán. Habrá
monstruos que combatir y fragilidad que
afrontar. Y quisiera que Olga siguiera contando
todo esto con sus historias.
ENTREVISTA
SL
FUNDACIÓN
TROA
37