«Difundir la
mejor literatu-
ra nórdica en
España y
contribuir a
que la ilustra-
ción sea consi-
derada como lo
que es, un
arte.»
«Cuando salgo
de la editorial
es para ir a una
librería. ¿Será
esto una enfer-
medad?»
tantos lectores como nos gustaría (y
como sería deseable para ser un país
más rico en todos los sentidos), pero
es cierto que cada vez los lectores son
más exigentes, que es algo realmente
importante para el sector. Como
editor es cierto que hay mucha
competencia, pero esto también tiene
un lado positivo, ya que nos exige
trabajar mejor. Lo único que echo en
falta es más apoyo a las librerías, que
son el pilar del sistema.
Y no sólo hablemos de libros,
porque nuestras librerías tienen
vuestras tazas, ilustraciones,
fundas de IPhone, barajas… El
fetichismo del letraherido comple-
to, y nueva muestra de vuestro
espíritu innovador ¿Cuándo se os
ocurrió meteros en este sector
bastante olvidado en nuestro país,
porque no apuestan otros por estos
nuevos caladeros de ventas
“literarias”?
En realidad el merchandising
lleva décadas existiendo en países
como Reino Unido. Penguin hace
cosas maravillosas y de allí tomamos
la idea. Para nosotros no es algo muy
rentable, pues, aunque mucha gente
no lo sepa, todos nuestros objetos
literarios se hacen uno a uno en una
pequeña imprenta de Soria. Es lo
contrario del modelo de impresión en
China. Cuando comenzamos con
estos objetos teníamos dos objetivos:
el primero que los libreros dispusie-
sen en sus librerías de artículos
complementarios a los libros, de
manera que, de alguna manera,
intentamos influir en aumentar el
tráfico de personas hacia las librerías.
Por otra parte, al igual que hicimos
con los booktrailers (fuimos la
primera editorial española en
hacerlos), la idea era utilizar técnicas
de la industria cinematográfica en el
mundo el libro. Cuando sacamos un
libro de
Jack London
, por ejemplo,
sacamos a la vez la taza, la bolsa, e,
incluso, la funda del iPhone, para que
los lectores más fieles de ese autor
tengan todo lo relativo a su escritor
favorito. Ya sabes que los lectores
somos muy mitómamos...
Después de estos 10 años
¿Cómo afronta Diego Moreno el
futuro, cuáles son sus sueños por
cumplir como editor, como agente
cultural, o cómo se ve Nórdica
dentro de otros 10 años?
El futuro lo afronto con mucho
ánimo. Nórdica tiene un equipo muy
completo ahora mismo y es algo que,
tras estar muchos años llevando la
editorial prácticamente en solitario
(solo con la ayuda de mi compañera,
Ana) me satisface especialmente. Mi
intención es publicar al ritmo que
hacemos ahora mismo, y no superar
las 25-30 novedades anuales. Y
seguiremos con los dos objetivos
centrales de estos años: difundir la
mejor literatura nórdica en España y
contribuir a que la ilustración sea
considerada como lo que es, un arte,
en el que, además, somos una gran
potencia.
Un aspecto que hay que
destacar es la especial atención que
Nórdica ha prestado siempre a la
relación con las librerías y los
libreros, con visitas, comunicacio-
nes, presentaciones, y esa calidez y
entusiasmo que tanto agradecemos.
¿Cómo ves el tejido actual de
librerías, y cómo lo presiente para
un futuro próximo, en el contexto
de cultura y ocio del Siglo XXI, y en
un país tan poco “amable” para
dedicarse a las letras?
Desde que comenzamos hemos
tenido claro que solo podríamos
sobrevivir si teníamos la complicidad
de las librerías. Gran parte de mi
trabajo a lo largo del año consiste en
visitar a los libreros, no para sustituir el
trabajo del comercial ni para ver si
tienen libros nuestros, sino para
hablarles de nuestras apuestas y,
sobre todo, para tener una relación
personal lo más próxima y amistosa
posible. Algunos de mis mejores
amigos son libreros y, con mucha
frecuencia, cuando salgo de la editorial
es para ir a una librería. ¿Será esto una
enfermedad?
Para terminar, un clásico
¿Podrías dejarnos un par de libros
que te hayan impresionado en este
inicio de año, un par de recomenda-
ciones para nuestros lectores
curiosos?
De Nórdica os recomiendo una
de mis novelas favoritas de la literatura
rusa,
Diario de un hombre superfluo
,
magníficamente ilustrada por
Juan
Berrio
, y los cuentos de
Virginia Woolf
que hemos recogido en
Kew Gardens y
otros cuentos
, con ilustraciones de
Elena Ferrándiz. De otras editoriales,
ahora mismo estoy leyendo con placer
La familia Karnowsky
, de
Israel
Yehoshua Singer
, editada por
Acantilado.
Gracias por tu tiempo, por tu cercanía
y optimismo, por ese saber hacer del
editor de raza, por estos 10 años de
joyas y buenos momentos y lecturas.
Troa
os felicita por vuestro trabajo, y
os desea un futuro a compartir de
nuevos éxitos y buenas letras.
Enhorabuena, Nórdica
.
SL
10 AÑOS CON NÓRDICA
8
TROA