Leo Perutz
, nació en 1882 en Praga, entonces la
segunda ciudad en importancia del Imperio
Austrohúngaro. Hijo de un industrial textil, llevó una
cómoda existencia burguesa y se educó en un
colegio de Padres Escolapios. El hecho de pertenecer
a una familia judía de origen sefardí no tuvo para él
una particular relevancia dado que sus padres no
eran religiosos practicantes. Sin embargo, el
creciente nacionalismo de los checos, que se dirigía
por igual a judíos y alemanes como enemigos, llevó
a su padre en 1901 a trasladar su negocio a Viena,
sin ninguna dificultad ya que el idioma que se
usaba en casa de los Perutz era el alemán.
Leopoldo, el mayor de cuatro hermanos, fue
siempre un estudiante poco disciplinado pero
demostró, también siempre, ser muy inteligente y
estar especialmente dotado para las matemáticas.
Su mente inquieta se resistía a las enseñanzas
programadas pero su imaginación le impulsaba a
investigar en el ámbito de los números, en especial
en el de los cálculos estadísticos y sus habituales
paseos por los barrios antiguos de la ciudad donde
había nacido, cargados de reminiscencias del
pasado, despertaron su interés por la Historia.
Fruto de estas dos atracciones fueron su trabajo
profesional como actuario de seguros y su vocación
literaria, centrada en novelas históricas. La muerte,
en 1928, de su mujer poco después de dar a luz a
su cuarto hijo, añadió a Perutz un interés especial
por el ocultismo y los mediums, como queda
patente en alguna de sus obras. Viajero infatigable,
unas veces por voluntad propia, otras por razones
laborales y algunas por motivos políticos, conoció
muchos países, pero siempre estas experiencias al
llegar a convertirse en materia literaria tuvieron que
someterse al tratamiento narrativo característico
del autor, hecho de fabulación, leyenda, misterio y
ensueño, en el límite impreciso entre la realidad y la
fantasía. Su producción muy conocida en la
primera mitad del siglo XX y un tanto olvidada en la
segunda, ha sido recientemente redescubierta en
Alemania, donde es considerado como una de las
más brillantes figuras del modernismo en lengua
alemana.Entre los títulos más conocidos de este
autor, cuya traducción al español fue fomentada
por
Jorge Luis Borges
, pueden citarse:
El Maestro
del Juicio Final,El Judas de Leonardo, Señor,
Apiádate de Mí, El Marqués de Bolívar, ¿Adónde vas
Manzanita?, Mientras dan las nueve
. Dentro de un
alto nivel de calidad literaria común a todas, sin
embargo,
De Noche, bajo el Puente de Piedra
está
considera su obra maestra.
Libros del Asteroide |18,95 €
IMPRESCINDIBLES DE BIBLIOTECA
Leo Perutz
N
ovela ambientada en Praga durante el reinado de Rodolfo II de Habsburgo,
(1552-1612) rey de Bohemia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico
desde 1576. El monarca, su mayordomo mayor, el rico comerciante judío que le
soluciona sus constantes apuros económicos, el rabino principal de la ciudad, y el
bufón de la Corte protagonizan una historia que al final se descubre contada al
narrador por un estudiante de medicina contemporáneo que es su preceptor. Leo
Perutz, (Praga 1882-Bad Ischl 1957) judío sefardí de origen toledano cuyos antepasa-
dos se apellidaron Pérez, publicó esta, considerada como su obra maestra, en 1953.
La acción, planteada de forma original, parece al comienzo, una sucesión de catorce
narraciones breves y un epílogo, independientes entra sí, aunque ambientadas en los
mismos tiempos y lugares. Poco a poco se percibe, sin embargo, un hilo argumental
único y consistente, que gira en torno al palacio imperial por un extremo y a las
callejuelas del barrio judío por otro, pasando bajo el emblemático puente Carlos, el
más antiguo de la ciudad sobre las aguas del río Moldava. Hechos históricos y
situaciones fantásticas, mágicas y de misterio se combinan para reflejar entre la
realidad y la leyenda, la atmósfera de la ciudad de Rodolfo, el emperador educado
por Felipe II de España, hermano de su madre, y aficionado a la alquimia, la astrolo-
gía, los autómatas y la matemática y gran coleccionista de arte. Admirado por Jorge
Luis Borges e Italo Calvino y maestro de Alexander Lernet-Holenia, Perutz muestra un
completo dominio de una técnica narrativa polifacética, capaz de reflejar múltiples
aspectos de la trama sin descomponer la unidad de sus elementos de base. Ensoña-
ciones amorosas de un monarca que nunca contrajo matrimonio, dirigidos a la bella
consorte de su asesor financiero judío, duelos entre caballeros, intrigas de la Corte,
conflictos políticos derivados de la infiltración del protestantismo calvinista en la
católica Bohemia y escenas impregnadas de humor componen un fresco urbano
lleno de viveza y color al que da forma un estilo de refinada sencillez y tono suave-
mente melancólico. Junto a las prácticas cabalísticas de los rabinos y los fallidos
intentos de los alquimistas, la figura del astrónomo Kepler evoca el naciente progreso
científico y la breve intervención en el desarrollo argumental de Albrecht von
Wallenstein indica la cercanía de la Guerra de los Treinta Años. Su calidad estética y
técnica y la riqueza de referencias culturales y humanas prestan a esta novela
especial interés.
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TROA
De Noche, bajo el Puente de Piedra
está considera la obramaestra de
Leo Perutz
