toda la puesta en acción que exige la formación
presencial convencional.
- Para las instituciones u organismos que
han de formar a sus empleados, lametodología a
distancia resultamás factible de llevar a cabo que
la organización de pequeños grupos presenciales,
con formadores para cada grupo de ellos, no solo
pormotivos económicos, sino también para tener
la garantía de ofrecer lamisma formación a todos
en igualdad de condiciones.
Sin afán de agotar los argumentos, se
puede también afirmar que los estudios a
distancia instalan en los destinatarios el hábito del
estudio independiente, la constancia, la capacidad
para supera las dificultades, etc., cualidades útiles
para todas las dimensiones de la vida.
Todas las ventajas apuntadas semateriali-
zarán en lamedida que se cumplan ciertas
condiciones
, tanto por parte de los destinatarios
como de los organizadores
de los programas de
enseñanza a distancia
; entre ellas se pueden citar
las siguientes:
- Se requiere de inicio un elevado grado de
lamotivación en los participantes, para sentirse
comprometidos con el programa en su comienzo
ymotivación para el mantenimiento. Desde el
programa se deberá fomentar y procurar
mantener tal motivación, pero las posibilidades de
conseguirlo sonmás limitadas que en la docencia
presencial, donde además se cuenta con la
influencia del grupo.
- Aunque se recurra a estructuras
multimediales, losmateriales didácticos
autoformativos tienen en la lectura su principal
exigencia, demodo que resulta imprescindible la
capacidad y hábito lector para poden asimilar las
informaciones que talesmateriales soportan.
- La efectiva explotación de todas las
posibilidades pedagógicas de unmaterial
autoformativo requieren de una elaboración
adecuada. No se trata de poner en pantalla una
clase convencional de aula, sino de elaborar un
material didáctico que permita la individualiza-
ción, seamotivador, garantice alcanzar objetivos
de diversos niveles de complejidad, posibilite la
evaluación objetiva, etc.
- Cuando se trata de lograr objetivos de
aprendizaje a través de la cooperación grupal, los
sistemas de enseñanza a distancia han de
organizar la posibilidad de las relaciones de grupo.
Actualmente esto no ha de ser un obstáculo
gracias a las redes sociales.
- Para el logro de ciertos objetivos de
aprendizaje de carácter aplicativo complejo, los
programas a distancia han de complementarse
con sesiones de prácticas presenciales controla-
das.
- El necesario “feed-back” que requiere
todo proceso de aprendizaje sistemático exige en
los programas a distancia una estructura
adecuada para hacerlo realidad. Así surge la
figura del tutor, que ha de estar a disposición de
los participantes para resolver consultas, aclarar
dudas, evaluar, etc.
- La comentada economía de los progra-
mas a distancia no es absoluta y depende del
número de participantes, de la diversidad de los
materiales elaborados, de la complejidad de la
organización funcional, etc. En cada caso será
preciso hacer una valoración económica.
En síntesis …
Actualmente no existe una separación
radical entre sistemas presenciales y a distancia.
En realidad, tal separación radical no ha existido
nunca, en lamedida que siempre se ha considera-
do que la simple asistencia a las aulas no era
suficiente y era necesario el estudio personal. En
la actualidad la docencia presencial directa se
combina, de forma sistemática, con la aportación
que proporcionan las fuentes de información
digitales y losmateriales elaborados por las
propias instituciones docentes para su uso “on
line”; las actuales carreras universitarias son un
buen ejemplo de ello, pero también los niveles
inferiores del sistema escolar. En cada caso, se
trataría de ponderar qué parte resulta necesaria y
conveniente de ser organizada de forma
presencial y qué parte no presencial, para lograr
los objetivos de aprendizaje que se pretenden,
teniendo siempre en cuenta la edad y característi-
cas de los participantes.
A FONDO
SL